Desde 2018 Eulen consiguió 1.579 contratos menores sin necesidad de tener que competir con otras empresas y por un montante de más de siete millones de euros
La comisión sobre los contratos de la Xunta encalla sin visos de aportar luz sobre el gasto público
Eulen, la compañía en la que es directiva Micaela Núñez Feijóo, hermana de Alberto Núñez Feijóo, atesora en sus relaciones con la Xunta la costumbre de cerrar contratos sin tener que competir con otras empresas. La fórmula del contrato menor, adjudicado a dedo y sin concurso público ha sido, desde 2018, el modelo más frecuente en las relaciones de esta compañía con la administración gallega, aunque no es la principal fuente de facturación. Dentro del número total de sus tratos con la Xunta aglutina el 88,5% de los acuerdos cerrados entre ambas partes.
La información relativa a Eulen y su relación con la administración que el PP gobierna desde 2009 está estos días sobre la mesa de la comisión de investigación creada en el Parlamento de Galicia que analiza la contratación pública durante los gobiernos de Feijóo y Rueda. Los datos en manos de elDiario.es proceden de la Plataforma de Contratos de la Xunta y se remontan a 2018, año en el que los cambios en la legislación sobre contratación pública y transparencia empezaron a obligar a la publicación de este tipo de información. Desde entonces hasta la actualidad Eulen cerró con la administración gallega un total de 1.579 contratos menores por valor de 7,2 millones de euros. En el mismo marco temporal las contrataciones abiertas y, por tanto, de mayor importe, fueron 55, por 19,7 millones de euros. Sumado a lo anterior, otros 150 contratos que la Xunta califica como “otros” y que suponen un negocio de 12,5 millones de euros. Conclusión: casi nueve de cada diez acuerdos entre Eulen y Xunta transitaron por la vía rápida y libre de tráfico competitivo que ofrecen las contrataciones a dedo.
Las relaciones de la Xunta con la empresa en la que la hermana de Feijóo ejerce como directora para la zona noroeste ha sido uno de los motivos por los que el BNG decidió impulsar la investigación que estas semanas encara la cámara gallega. Y es que la familia Feijóo ha tenido a varios de sus miembros simultáneamente involucrados en tratos mercantiles desde ambas partes de los acuerdos. Tal es el caso de los acuerdos firmados por Eulen con el área sanitaria de Santiago, que durante años dirigió Eloína Núñez Masid. La portavoz del PSOE Esther Peña, lo resumió así el pasado mes de agosto: “Si tu prima le adjudica cuatro millones en un contrato público a tu hermana, algo no funciona bien en esa administración pública”.
La Xunta de Galicia ha declinado valorar la exagerada frecuencia de contratos a dedo en sus acuerdos con Eulen. Como única respuesta el Gobierno gallego ofrece la media de facturación en euros que la empresa de Micaela Núñez Feijóo ha ido obteniendo en los despachos de San Caetano a lo largo de los años para cifrarla en alrededor de cinco millones por ejercicio y asegurar que se trata “la misma cifra” que se firmaba en el periodo 2005-2008, durante el gobierno bipartito de PSOE y BNG. elDiario.es se ha puesto en contacto con un portavoz de Eulen para trasladarle las mismas dudas. La respuesta de la compañía ha sido la siguiente: “Muchas gracias por tu solicitud, pero, como sabes, no hacemos declaraciones en relación a este tema. Si cambiase nuestra política de comunicación, te informaría”.
En sus declaraciones públicas, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, no desaprovecha oportunidad para restar valor a la comisión que pretende analizar las contrataciones de su gabinete. Este jueves calificó a ese órgano parlamentario extraordinario como “comisión de difamación”, acusó a la oposición de “sostenella y no enmendalla para mantener vivo el cuento” y, en definitiva, resumió: “No me preocupa en absoluto”. La portavoz del BNG, Ana Pontón, no lo ve igual. Su partido fue quien impulsó la comisión que el PP intentó evitar. La política nacionalista habla de “boicot” de los populares al trabajo de investigación parlamentaria y ve en esas resistencias “una declaración de culpabilidad”.
La práctica de contratar a Eulen por la vía rápida ha sido constante a lo largo de los años analizados. En lo que va de ejercicio, se cerraron un total de 140 contratos menores por un montante de 1,6 millones de euros. Se trata de acuerdos que cubren servicios dispares como limpieza, seguridad o actividades de dinamización en bibliotecas públicas. Este formato de contratación tiene un límite en los importes de 15.000 euros para servicios y suministros y de 40.000 cuando se trata de obras. Los datos aportados por la Xunta a la comisión de investigación sobre la contratación con Eulen en 2024 incluyen cinco contratos que incumplen esa prerrogativa, ya que ascienden a 222.254 euros cada uno de ellos y se refieren a los servicios de seguridad en el área sanitaria de A Coruña.
Un portavoz de la Xunta de Galicia asegura a esta redacción que la discrepancia es “un error en la codificación del tipo de procedimiento”. Dicho en otras palabras, la Xunta asegura que ha calificado por equivocación como contrato menor lo que no cumple la ley que regula ese modelo de acuerdo comercial. La versión oficial opaca lo que realmente ha sucedido con esos cinco contratos que le han reportado a Eulen más de 1,1 millones de euros este año. Según fuentes de la administración consultadas por esta redacción, la explicación es otra bien distinta: el contrato entre el Servizo Galego de Saúde (Sergas) y Eulen caducó sin que la administración lo sacase de nuevo a concurso. Argumentando lo indispensable de la prestación del servicio, Eulen fue beneficiaria por parte de la administración gallega de hasta cinco prórrogas mensuales para seguir encargándose de la seguridad de los centros del área sanitaria de A Coruña durante cinco meses de la pasada primavera y verano. Para cuando la Xunta volvió a tramitar un nuevo concurso, fue la empresa Prosegur quien ganó el sustancioso negocio de dar seguridad en los pasillos de centros médicos y hospitales.
