Las capacidades nucleares de las principales potencias han vuelto a ocupar un papel prioritario, a raíz de la escalada de tensión derivada de conflictos como la Guerra de Ucrania. Rusia fue uno de los primeros implicados en promulgar la actualización de su doctrina nuclear, tras conocer la decisión de países de como Estados Unidos o Reino Unido de dar luz verde a Ucrania para el uso de misiles de largo alcance contra su territorio.
De esta forma, Putin amplió los supuestos bajo los que su país vería justificado el uso de armas nucleares, algo que, a su vez, puso en alerta a las potencias occidentales. Aunque en un primer momento desde Estados Unidos descartó responder a Putin con una revisión de su Postura Nuclear de 2022, este planteamiento podría haber cambiado.
Hace una semana, Richard Johnson, subsecretario adjunto de Defensa para la política nuclear y lucha contra las armas de destrucción masiva, defendió una actualización, para así lograr estar el mismo nivel que Moscú y Beijing, y seguir adelante con la política de disuasión.
En declaraciones recogidas por el Departamento de Defensa de Estados Unidos durante un evento, Johnson aseguró que "ahora estamos en un mundo en el que nos enfrentamos a múltiples competidores nucleares, múltiples estados que están aumentando, diversificando y modernizando sus arsenales nucleares y también, desafortunadamente, priorizando el papel que juegan las armas nucleares en sus estrategias de seguridad nacional".
En el mismo acto, el adjunto de Defensa también habría reconocido que "el programa de modernización nuclear registrado, si bien es necesario, puede ser insuficiente en el futuro", para lo que como sigue informando, el Departamento de Defensa ya habría tomado medidas, entre las que figuran la inclusión de una bomba de gravedad B61-13 lanzada por aviones, o la mejora de submarinos de clase Ohio con armamento y propulsión nuclear.
Johnson también recordó la presentación el pasado 15 de noviembre, del informe 491, el cual enumeraba los cambios en relación con las directrices nucleares adaptadas ante "los nuevos desafíos de disuasión que plantean el crecimiento la modernización y la creciente diversidad de los arsenales nucleares de los adversarios potenciales".
El Departamento de Defensa recoge algunos de los preceptos, como la disuasión "a múltiples adversarios con armas nucleares simultáneamente" o dar luz verde a la "consulta, coordinación y planificación combinada con aliados y socios para fortalecer los compromisos de disuasión ampliada de Estados Unidos".