La vida de Tamuna Museridze, una periodista georgiana, cambió drásticamente cuando, en 2016, tras la muerte de su madre adoptiva, descubrió que había sido adoptada y, aún más sorprendente, que su padre biológico había estado en su vida durante años sin saberlo.
Durante la limpieza de la casa familiar, encontró un documento que cambiaría su percepción: un certificado de nacimiento con su nombre, pero con fecha distinta a la que había creído toda su vida. Este hallazgo motivó a Museridze a iniciar una búsqueda intensa y profundamente personal.
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En la motivación de encontrar respuestas, Tamuna creó un grupo de Facebook llamado Vedzeb ("Estoy buscando" en georgiano). Lo que empezó siendo un esfuerzo personal para encontrar a sus padres biológicos, terminó por destapar un escándalo de tráfico de bebés en Georgia.
Durante décadas, a miles de padres en el país se les dijo que sus hijos habían muerto, cuando, en realidad, los menores habían sido puestos en adopciones ilegales. Dicho descubrimiento afectó a la periodista georgiana, quien usó su plataforma para reunir a familias separadas.
Durante su búsqueda recibió un mensaje de una mujer que vivía en una zona rural de Georgia. La mujer relató una historia que se asemejaba con el nacimiento de Tamuna. Según la revista estadounidense People, en una prueba de ADN se descubrió que eran primas.
Ello le brindó la oportunidad de conocer a su madre biológica. Según narra Tamuna al medio británico BBC, su primer contacto fue doloroso. La mujer negó haber tenido un hijo y reaccionó de forma violenta. "Ella comenzó a gritar, a vociferar. Dijo que no había dado a luz a ningún bebé y que no quería saber nada de mí", declaró.
A pesar de llevarse una mala impresión y el rechazo inicial, Tamura volvió a contactarse con su madre biológica. En esta segunda conversación, ella le revelaría el nombre de su padre biológico: Gurgen Khorava.
En medio de la interacción con otros miembros del grupo, Tamuna reconoció una imagen familiar: su padre biológico, Gurgen Khorava, estaba en su lista de amigos de Facebook. Lo más sorprendente fue que, a pesar de la amistad virtual que compartían, Tamuna nunca había sospechado que ese hombre era, en realidad, su progenitor.
Gurgen quien nunca supo del embarazo, había seguido la historia de Tamura en las redes sociales, debido a su trabajo periodístico.
El encuentro de padre e hija se dio en Zugdidi, la ciudad natal de Gurgen. "Fue extraño, en cuanto me miró, supo que era su hija", acotó. Su padre le presentó a su familia extendida, incluyendo primos, medios hermanos y tíos. De acuerdo con la periodista georgiana, todos coincidieron que, ella se parecía más a su padre.
Tamuna relató a BBC, que el proceso de búsqueda de su familia biológica fue agotador para ella, pero le permitió formar nuevas conexiones significativas. Asimismo, reafirmó su compromiso con apoyar a las víctimas reales el tráfico de bebés en Georgia.
