Cáritas Diocesana de Córdoba arrancó ayer su campaña navideña con el lema 'Navidad también es estar cerca de quien nos necesita' que pretende animar al compromiso, la cercanía y la solidaridad con las personas que más lo necesitan y que están más cerca de nosotros de lo que nos podemos imaginar. La presentación de la misma corrió a cargo del obispo de Córdoba , Demetrio Fernández , el delegado diocesano de Cáritas, Antonio J. Reyes, el director de la entidad eclesial, Darío Reina, y Lucía Ayuso, voluntaria del programa de Personas sin Hogar. Durante su intervención el obispo señaló que «Cáritas nos va a poner en órbita para que preparemos la Navidad, pero no solo los villancicos, los mazapanes y las cenas de estos días sino también para que estiremos nuestro bolsillo para ayudar a los pobres ». Por su parte, Reyes comentó que «este tiempo de Navidad sirve también para volver la mirada a esos lugares donde Dios nos sigue llamando a acompañar a quienes más nos necesitan», para recordar que «tienen rostro concreto, vidas concretas aquí y ahora». Darío Reina, director de Cáritas Diocesana de Córdoba animó a los cordobeses a que «en estos días de preparativos, cuando echemos cuentas de cuántos somos a la mesa, de cuántos regalos tengo que preparar, que sumemos uno más para Cáritas, y a través de bizum, transferencia o de la página web colaboremos en lo que podamos» e insistió en que «ninguno estamos a salvo de pasar por una mala racha y debemos tener empatía con el que sufre. ¿Quién dice que el vecino de la puerta de al lado no está pasando por un mal momento y necesita la ayuda de Cáritas?». El director de la entidad eclesial también ha sido el encargado de ofrecer algunos datos de los programas diocesanos de los Servicios Generales. En este sentido, Reina informó de que 3.459 personas han sido atendidas en lo que llevamos de año, sin olvidar la labor de cada una de las 168 Cáritas parroquiales de la provincia de Córdoba y de las cuales a 57 se les acompaña desde los Servicios Generales de forma continua y presencial. Según los datos aportados por Darío Reina, el programa de personas sin hogar ha acompañado a 669 personas, de las cuales 40 son atendidas de forma permanente, en la Casa de Acogida Madre del Redentor , 20 personas diariamente en el ala de baja exigencia para una cama caliente, ropa seca y algo de comida caliente para cenar, y en lo que va de año se ha acompañado a 404 personas distintas en el dispositivo de atención nocturna. En los pisos que gestiona Cáritas diocesana, de forma independiente o en colaboración con otras instituciones (Vimpyca, Fundación Don Bosco), se les ha facilitado vivienda a 108 personas. Además la onegé cuenta con el hogar San Pablo, donde hasta 42 personas mayores, procedentes de la calle o de otras circunstancias de exclusión, han sido atendidas. Sin olvidar las 778 insertas en el Servicio de Empleo o la tarea de Solemccor, donde ahora hay 25 personas trabajando y formándose. Darío Reina explicó que el 66 por ciento del presupuesto de Cáritas, 2,6 millones de euros, es de socios, donantes, campañas y legados, por eso hizo hincapié en un llamamiento a los cordobeses «para que no se olviden de las situaciones de pobreza y exclusión social se mantienen muy cerca nuestra». Lucía Ayuso puso voz a los miles de voluntarios que colaboran con Cáritas contando su propia experiencia. «Una noche volvíamos de dar un paseo por el centro, había unos hombres en la calle, con sus cartones, sus sacos, mantas… Aun no dormían, y levantaron las manos pidiéndonos, diciéndonos algo, eran rumanos, y no los entendíamos. Entonces, agarré fuerte la mano de mi niño y caminé muy dispuesta mirando para arriba. Cuando los habíamos pasado, se volvió mi hijo y me dijo…¿Mamá, porqué ni siquiera has mirado a esos hombres? Es que los ignoras…. Para ti son como invisibles», contó. «Sentí que era el Señor el que estaba hablándome, a través de un niño de 7 años, a la semana, pasé con una amiga, que se paró con ellos y vi cómo les hablaba con un cariño enorme, y los llamaba por su nombre, y les preguntaba cómo estaba de su enfermedad, o de lo que fuera, porque los conocía, sabía cosas de sus vidas. Entonces le pregunté y le dije… yo quiero esto para mí». Cáritas dispone para donaciones la cuenta ES11 0237 0210 3091 5651 3781 y a través de Bizum 33581.