Conakry. Al menos 56 personas murieron el domingo en N’Zérékoré, en el sureste de Guinea, durante una avalancha causada por protestas de aficionados tras decisiones arbitrales en un partido de fútbol. Así lo informó el gobierno este lunes en un comunicado.
“Las manifestaciones de descontento contra las decisiones arbitrales incluyeron lanzamientos de piedras por parte de aficionados, provocando avalanchas mortales”, indicó el gobierno a través de la televisión nacional.
Los servicios hospitalarios reportaron un balance provisional de 56 fallecidos. Testigos afirmaron que los disturbios comenzaron luego de la expulsión de un jugador en los últimos minutos del encuentro. Esto motivó protestas de los asistentes y obligó a la intervención de las fuerzas de seguridad.
Según medios locales, el partido formaba parte de un torneo dedicado al general Mamady Doumbouya, jefe de la junta militar que llegó al poder tras un golpe de Estado en septiembre de 2021 y posteriormente se proclamó presidente.
“Todo surgió a raíz de una protesta por una decisión del árbitro. Varios aficionados invadieron el terreno de juego”, narró un testigo a esta agencia bajo condición de anonimato por razones de seguridad.
Fuentes médicas del hospital regional confirmaron que los disturbios dejaron “decenas de muertos”. Videos difundidos en redes sociales mostraron numerosos cuerpos inertes, aunque su autenticidad no pudo ser verificada por la esta agencia.
Medios locales informaron que hospitales y morgues en la región estaban colapsados por la cantidad de heridos y fallecidos. Otros videos en redes sociales mostraron escenas de caos en las calles tras los enfrentamientos.
La televisión pública reportó que varios jóvenes incendiaron una comisaría durante la madrugada.
El jefe del gobierno militar, Amadou Oury Bah, lamentó los incidentes y llamó a la calma en un mensaje publicado en su página de Facebook. “El gobierno deplora los incidentes ocurridos durante el partido de fútbol entre Labé y N’Zérékoré”, escribió el primer ministro.
Además, aseguró que el gobierno sigue de cerca la situación y reiteró el llamado a la calma para que los servicios hospitalarios puedan atender a los heridos sin interrupciones. También prometió sanciones contra “los responsables de estos trágicos acontecimientos”.
El Frente Nacional para la Defensa de la Constitución (FNDC), una de las pocas voces críticas en Guinea, expresó su “indignación” y responsabilizó a la junta militar de lo ocurrido. “Estos hechos demuestran el uso cínico del deporte por parte de la junta, explotando estas movilizaciones con fines políticos”, denunció la organización pro-democrática en un comunicado.
