El presidente de la Xunta señala que desconoce si la "situación legal" del actual responsable de la federación gallega le impide ocupar el cargo y dice que supone que "lo tiene estudiado"
Louzán, el hombre de Feijóo condenado por pagar dos veces un campo de fútbol se prepara para dirigir la Federación
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, considera que si Rafael Louzán, condenado por prevaricación, llega a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) “para Galicia no sería malo en absoluto”. Ha dado así su respaldo a la candidatura de quien es en la actualidad el máximo responsable de la federación de este deporte en Galicia. Manifestó que desconoce los requisitos para acceder a ese cargo, pero ha dado por supuesto que, si ha iniciado la batalla, es porque la inhabilitación para cargo público que dictó para él la Audiencia Provincial de Pontevedra se lo permite: “Supongo que lo tiene estudiado”.
No es la primera vez que el presidente gallego da su apoyo a Louzán, con quien coincidió en el PP de Pontevedra. De hecho, Rueda fue el sucesor del ahora candidato a presidir la RFEF al frente del partido en el nivel provincial. Louzán abandonó ese puesto en 2016, un año después de perder el PP la Diputación de Pontevedra, que él presidió entre 2003 y 2015. Y su siguiente destino fue la Federación Galega de Fútbol. Fue ocupando la presidencia de esta entidad que llegó su condena por prevaricación en 2021. El motivo, que vio primero el Juzgado de lo Penal número 3 de Pontevedra y confirmó en 2022 la Audiencia Provincial, era la concesión por parte de la Diputación que él presidía de una subvención de 86.311 euros para la realización de obras en el campo de fútbol de Moraña que, en su mayor parte, estaban ya ejecutadas.
La condena eran siete años de inhabilitación para cargo público. Las federaciones deportivas son entidades privadas, pero tanto la gallega como la española recogen en sus estatutos que una de las condiciones para formar parte de sus órganos es, precisamente, no estar inhabilitado para cargo público. Louzán se mantuvo, pese a todo, al frente de la autonómica porque recurrió su sentencia ante el Tribunal Supremo y está a la espera de que se resuelva ese proceso. Entretanto, su argumento es que la sentencia no es firme.
Alfonso Rueda manifestó este lunes, en respuesta a una pregunta sobre el asunto en su comparecencia tras la reunión semanal de su gabinete, que no es “consciente de los requisitos concretos y determinados y necesarios” para presidir la RFEF. En cualquier caso, que el cargo lo ocupase un gallego le agradaría. No es la primera vez que el presidente gallego da su apoyo a Louzán. En el verano de 2023 dio por buena su postura con respecto al beso no consentido que el entonces responsable de la Federación, Luis Rubiales, había dado a la futbolista Jenni Hermoso. Louzán disculpó primero a Rubiales -“Son errores que se cometen”, dijo-, pero cambió su discurso en pocos días y pasó a presentarse como uno de los impulsores del comunicado que pedía su dimisión. Rueda zanjó entonces la cuestión lanzando la idea de que alguien quería sacar provecho: “No debemos hacer política en esto”.