Sofía Gancedo fundó Bricksave en 2016 y la empresa se convirtió en la primera firma de crowfunding inmobiliario en la Argentina y en la región. La compañía viene de compra dos compañía, una en Colombia y otra basada en el Reino Unido lo que, además, es el puntapié para lanzar un nuevo proyecto: un fondo para inversores de U$S 1 millón para arriba.
"Estamos lanzando nuestro primer fondo de inversión, regulado en Europa y basado en Luxemburgo", da detalles Gancedo de paso por la Argentina. Hoy la cofundadora y COO de la plataforma digital que ofrece acceso a inversiones inmobiliarias privadas en Estados Unidos y Europa vive en Nueva York.
La emprendedora explica que para la empresa es un cliente más. "Es un fondo de 100 millones de dólares para arrancar. Y la idea es ofrecerles a clientes institucionales como family offices y bancos europeos que inviertan en los EE.UU. Los dueños de la compañía que compramos es gente que viene de trabajar en fondos de inversión con lo cual tienen una buena red de contactos", agrega.
En septiembre de este año, Bricksave anunció la compra de Alte Investments, una firma de inversiones con sede en el Reino Unido. Con esta operación -aún sujeta a la aprobación de la Financial Conduct Authority (FCA), junto con una ronda de financiamiento en curso- la firma alcanza una valoración de más de U$S 60 millones.
Esta adquisición estratégica convierte a Bricksave en la mayor plataforma global de inversión inmobiliaria fraccionada, con un total de inversiones que superan los U$S 350 millones.
Con la compra de la empresa, la emprendedora abre la posibilidad de que inversores europeos apuesten por los proyectos de real estate en los Estados Unidos. "Ahora vamos a estar regulados", señala Gancedo.
La experta, que viene del mundo de las finanzas, las encuestas y el real estate, explica lo que pasa normalmente: "Viene un desarrollador y se compra 40 propiedades en Chicago, las remodela y después va a buscar plata a Europa y les ofrece ese negocio. Nosotros no somos juez y parte. Entonces al desarrollador le decimos o nos bajas el precio o nos vamos al otro lado de la calle, y eso genera más confianza".
Un año antes, Bricksave consolidó su presencia en América latina con la compra de Macondo, una empresa colombiana del mismo sector. Este acuerdo elevó el valor combinado de ambas compañías a más de U$S 50 millones pre-money. Como resultado, solo en 2024, el volumen de ventas en Colombia aumentó en un 600 por ciento.
La plataforma, que permite invertir desde los U$S 1.000, ya tiene 28.000 usuarios registrados, lleva invertidos US$ 41,47 millones y US$ 11,95 millones distribuidos a los inversores de 292 propiedades financiadas.
Bricksave desarrolló un algoritmo con inteligencia artificial que busca propiedades en 100 ciudades de los Estados Unidos. "Analiza oportunidades de apreciación y de renta, busca distintas variables como, por ejemplo, cómo va bajando el desempleo pero no solo en una ciudad, sino también por barrio", detalla Gancedo.
La herramienta analiza dos millones de datos, entre otros, por ejemplo si en un barrio bajó la delincuencia y aumentó el ingreso. "Una vez que identificamos una propiedad hacemos un mes de due diligence y negociamos el precio para luego ofrecerla, continua la experta, quien cuenta que compran a bancos de forma directa. "Compramos mucho of market, propiedades a las que las persona no accederían y a descuentos enormes", suma.
La empresa nació en 2016 cuando la financiación colectiva no existía en la Argentina y la región. Gancedo, que estudió administración de empresas y tiene un máster en Economía y un certificado de manejo de datos de la NYU, creó la plataforma para "para democratizar el acceso a las inversiones inmobiliarias y bajar las barreras de entrada al mercado".
Antes de lanzar Bricksave estuvo dos años al frente de Costa Partners, empresa de Eduardo Costantini, como gerente de relaciones con inversores. Allí lideró proyectos inmobiliarios en Miami, Nueva York y Uruguay.
Para concretar su objetivo, Gancedo logró llamar la atención del inversor Patrick Aisher, director de Kinled Holding que apostó por su proyecto. "Patrick claramente vio el potencial de mi propuesta. Él recibe miles de proyectos e invierte en pocos", cuenta Gancedo, que a la vez asegura que "los inicios no fueron fáciles, porque era un mercado virgen y teníamos que explicar en qué consistía el crowdfunding y cómo funcionaba el sistema, además de educar en finanzas a un público no especializado y generar confianza en los potenciales inversores".