Con el inicio de diciembre los fieles se preparan para celebrar las tradiciones religiosas en torno a las figuras de la Virgen María y el nacimiento de Jesús, que da paso al festejo de Navidad.
María fue la madre de Jesús y es considerada una figura central en las religiones cristianas y una Santa ya que nació sin pecado y se mantuvo pura de él.
Según el Evangelio de Lucas fue "elegida por Dios". Un ángel se apareció ante ella para anunciarle que sería la madre del hijo de Dios, es decir, de Jesús. La historia bíblica también cuenta que era descendiente del rey David por parte de sus padres San Joaquín y Santa Ana.
Como María nació sin pecado fue llevada al cielo al final de su vida terrenal porque ella "no podía morir" como el resto. Para la Iglesia, la figura de la Virgen ocupa el rol de "corredentora", al mismo nivel que su hijo.
Se trata de un adjetivo que se refiere a una persona que redime junto con otros, es decir, que persona la deuda de los seres humanos con Dios. Esto se logra a través de la muerte y resurrección de Cristo, lo que representa la reparación de la identidad espiritual de cada persona.
De acuerdo a la biblia, la redención es un concepto "espiritual y religioso" esencial en el cristianismo. La palabra rescate está relacionada con el concepto cristiano de la redención.
Entonces, la Virgen María tiene participación en la obra redentora de Jesucristo. San Ireneo y San Justino ya veían en el siglo II que, para vencer al demonio, la mujer y su descendencia debían deshacer la ligadura con Satanás.
Para ello, era necesario que una mujer virgen, una Nueva Eva, no hubiese estado sometida a Satanás. A María también se le considera una intercesora que guía a las personas hacia Cristo.
"Oh María sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a ti. En tus manos pongo mi súplica, preséntala a Jesús, haz valer tu amor de Madre y tu poder de Reina".
"Eleva tus manos al señor y vuélvelas luego hacia mi virgen poderosa. Envuélveme en los rayos de tus gracias".
"Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, la que con corazón materno desatas los nudos que entorpecen nuestra vida, te pedimos que recibas en tus manos".
Para pedirle un favor a la Virgen María, se puede hablar con ella como si fuera una persona real, arrodillarse y agradecer.