El Ingreso Mínimo Vital vivirá cambios de cara a 2025. El dato de inflación del mes de noviembre se encuentra estrechamente ligado con esta revalorización de las pensiones no contributivas, por lo que a partir del 1 de enero la cuantía aumentará para los beneficiarios.
Se trata de una prestación dirigida a prevenir el riesgo de pobreza y exclusión social de las personas que viven solas o están integradas en una unidad de convivencia y carecen de recursos económicos básicos para cubrir sus necesidades básicas.
Se configura como un derecho de los ciudadanos y garantiza un nivel mínimo de renta a quienes se encuentren en situación de vulnerabilidad económica. Además, persigue garantizar una mejora real de oportunidades de inclusión social y laboral de las personas beneficiarias.
Las cuantías de las pensiones no contributivas continuarán con su subida anual, hasta converger hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de pobreza calculado para un hogar unipersonal.
Durante el 2024, las pensiones no contributivas ya sufrieron una evolución, con una revalorización de casi el 7%, al igual que las pensiones contributivas, que también vieron como se veían incrementadas.
Desde la Seguridad Social aseguran que estos incrementos responden al interés del Gobierno por reducir en un 20% la brecha existente hasta alcanzar el 0,75 del umbral de riesgo de pobreza calculado a partir de la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE) para un hogar unipersonal".
Por ello, los beneficiarios del IMV y las prestaciones no contributivas verán como las cuantías se incrementan de cara a 2025. El Gobierno de España aún no ha desvelado el porcentaje exacto de subida pero se espera que pronto sean confirmado. No obstante, las primeras estimaciones revelan que la cifra podría alcanzar los 7.600 euros anuales.
Los siguientes requisitos deben cumplirse tanto en el momento de la presentación de la solicitud como de sus revisiones, y mantenerse al dictar la resolución y durante el tiempo de la percepción de la prestación no contributiva:
- Las personas víctimas de trata de seres humanos y de explotación sexual.
- Las mujeres víctima de violencia de género
Este requisito se cumple cuando el promedio de ingresos al mes y las rentas anuales del año anterior sean inferiores al menos en 10 euros a la cuantía mensual garantizada por el ingreso mínimo vital que corresponda según la modalidad y el número de miembros de la unidad de convivencia. Computará como ingreso el importe de las pensiones y prestaciones, contributivas o no contributivas, públicas o privadas.
Sin embargo, no se considera en situación de vulnerabilidad económica a aquellas personas que cuenten con un patrimonio neto superior tres veces a la cuantía garantizada del IMV, que se traduce en 20.353,62 euros en el 2023.
Cuando se trate de unidades de convivencia, no se considera en situación de vulnerabilidad económica cuando sean titulares de un patrimonio, sin incluir la vivienda habitual. Dentro de la página de la Seguridad Social se podrá encontrar más información.
Los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital estarán obligados a partir del próximo año a realizar la Declaración de la Renta. Esto se debe a que, al final de cada ejercicio, la Seguridad Social solicita a la Agencia Tributaria las rentas de los beneficiarios del IMV, y cuál ha sido su nivel de ingresos durante todo ese año. Con el nivel real de rentas, se podrá aumentar, reducir o mantener la cuantía o retirarse si se dejan de cumplir los requisitos.