Con el regreso de Donald Trump a la presidencia de EE. UU., el temor por una deportación masiva de inmigrantes indocumentados ha resurgido. Durante su campaña electoral, Trump prometió una serie de medidas drásticas contra los inmigrantes sin papeles, apuntando principalmente a aquellos con antecedentes penales. Las leyes de inmigración de Trump podrían ser más estrictas, poniendo en riesgo a más de 600.000 personas que aún permanecen en el país sin estatus legal. Expertos advierten que, más allá de los delitos graves, otros inmigrantes también podrían enfrentar la deportación debido a los registros biométricos y la política migratoria del presidente.
En este contexto, la incertidumbre se apodera de las familias de estatus migratorio en peligro, especialmente aquellas con miembros ciudadanos estadounidenses y otros que no han regularizado su situación. A continuación, te explicamos quiénes son los grupos más vulnerables, qué pueden hacer en caso de ser deportados y las leyes que podrían proteger a los inmigrantes en EE. UU.
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La nueva política migratoria de Trump está enfocada en una deportación masiva que afectaría principalmente a inmigrantes que han cometido delitos dentro de EE. UU. Según las declaraciones de Carlos Trujillo, asesor principal de la campaña de Trump, los inmigrantes sin papeles más fáciles de expulsar son aquellos con registros biométricos, como huellas dactilares, que ya han tenido contacto con las autoridades, ya sea por infracciones menores o delitos mayores.
Un estudio realizado en Texas por el Instituto Nacional de Justicia reveló que los inmigrantes indocumentados cometen delitos violentos y de drogas a una tasa significativamente más baja que los ciudadanos estadounidenses. Sin embargo, los planes del gobierno de Trump no se limitan a los inmigrantes con antecedentes penales. También se consideran grupos en riesgo de deportación aquellos que han sido deportados previamente y han vuelto al país de manera irregular.
Además, familias de estatus mixto, que incluyen a ciudadanos estadounidenses y a inmigrantes sin papeles, también están en la mira de las nuevas políticas de deportación en EE. UU.. Las personas que se encuentren en esta situación deben estar alertas, ya que, a pesar de la ciudadanía de sus hijos o cónyuges, los inmigrantes sin papeles pueden ser arrestados y deportados en cualquier momento.
Si eres inmigrante y temes ser deportado, es crucial tomar medidas preventivas. Los expertos en inmigración recomiendan que, en caso de tener antecedentes penales, consultes con abogados especializados en reglas de inmigración EE. UU.. De igual manera, si tienes una deportación previa, puedes explorar la opción de presentar una moción de reapertura en un tribunal de inmigración, como sugieren los abogados consultados por CNN.
Elizabeth Uribe, abogada de inmigración, aconseja a las familias de estatus mixto que establezcan un plan de acción. Es importante designar un adulto con estatus legal para que se haga cargo de los hijos en caso de que uno de los padres sea detenido y deportado. Además, si hay niños pequeños que son ciudadanos estadounidenses, se debe formalizar el acuerdo a través de una carta poder para garantizar que su bienestar esté asegurado.
Aunque la situación es incierta, existen leyes que podrían brindar cierta protección a los inmigrantes frente a la deportación inmigrantes sin papeles. Según la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), si un agente de inmigración se presenta en tu hogar, debe mostrar una orden judicial firmada para poder ingresar. Si no la tiene, tienes el derecho de negarte a abrir la puerta. Además, los inmigrantes tienen derecho a permanecer en silencio hasta que puedan consultar con un abogado.
Es fundamental que los inmigrantes estén bien informados sobre sus derechos, especialmente cuando se trata de órdenes de deportación. Las órdenes de retención del ICE, por ejemplo, son una de las herramientas que podrían acelerar la expulsión de inmigrantes con antecedentes penales, pero si no hay una orden judicial de arresto, los agentes no pueden ingresar a una propiedad sin consentimiento. Las organizaciones proinmigrantes, como la ACLU, recomiendan que los inmigrantes no mientan ni presenten documentos falsos, ya que esto puede complicar aún más su situación.