Publicación en la red social X sobre el evento de ADM
Este domingo, la Asociación de Dirigentes de Marketing del Uruguay (ADM) comunicó por medio de sus redes sociales que realizará un almuerzo de trabajo el próximo 6 de diciembre, en el que el orador principal será el presidente argentino, Javier Milei.
“ADM le da la bienvenida a Javier Milei @JMilei, Presidente de la República Argentina, quien será disertante de honor en el próximo Almuerzo de Trabajo de ADM”, reza una publicación en la red social X de la cuenta oficial de la organización.
De acuerdo al afiche compartido por ADM, el evento será el 6 de diciembre a las 12 del mediodía en el ballroom del hotel Radisson Victoria, en Plaza Independencia.
La visita del ultraderechista y economista libertario se da en el contexto de la cumbre del Mercosur, que se realizará esta semana en Montevideo. Allí, asumirá la presidencia protémpore del bloque con un discurso secesionista y que apela a la división del organismo multilateral.
Su discurso, que va desde el ultraconservadurismo religioso hasta el liberalismo de mercado absoluto (cuasi anarcocapitalista), pasa por críticas constantes al Mercosur e insultos a mandatarios de izquierda como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, con quien dijo que nunca iba a negociar nada porque es “comunista”, pero que tuvo que bajar un poco la espuma de su perorata para respetar a uno de los principales socios comerciales de Argentina.
También había dicho en campaña que China está gobernado por “asesinos” con los que no iba a comerciar bajo ninguna circunstancia. Parece que cambio de parecer, incentivado por cuestiones económicas, porque ahora los califica de “socios fabulosos”.
Recientemente, también fue portada de la tapa The Economist, una prestigiosa revista financiera con sede en Reino Unido, coronado con la frase “mi desprecio por el Estado es infinito”. En su conversación con el medio, reafirmó la idea de que, a su entender, cualquier restricción a la libre empresa o el libre mercado es “socialismo” y amenazó: “todo lo que pueda hacer para eliminar las interferencias del Estado, lo voy a hacer”.
Cualquiera que lo contradiga, lo critique o no le aplauda, es catalogado por él como un “golpista”, una “rata”, un “zurdo de mierda”, y tantos otros insultos que se han convertido en el estilo único de su discurso que, cuando no es leído, es gritado.
