Este artículo ya lo iba maquinando a principios de curso, cuando una primera convocación de huelga revolucionó las aulas españolas, dándoles la oportunidad a los estudiantes de secundaria de cogerse un puente bastante atractivo. Aún bastante extrañado por haberse convocado una huelga a principios de curso, lo dejé pasar como quien no quiere la cosa. Pocas semanas después se convocó otra, y así consecutivamente hasta el pasado martes.