El abogado José Sáez Morga pide cerca de tres millones de euros como indemnización para una persona que ha confirmado no ser hijo biológico de los padres que lo criaron en un caso que se remonta a 1971
Un hospital de Logroño cambió por error a dos bebés en 2002
Casi tres millones de euros pide el abogado José Sáez Morga en el caso de un bebé identificado erróneamente en Guadalajara tras su nacimiento. En concreto solicita 2.970.379,81 euros al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) en una reclamación de responsabilidad patrimonial debido a los “daños sufridos”.
Los hechos se remontan a un nacimiento en la antigua Residencia Sanitaria de la Seguridad Social 'Fernando Primo de Rivera' de la capital, que luego se convertiría en la Escuela de Enfermería, donde nació el afectado, un hombre que prefiere permanecer en el anonimato.
Desde octubre de 2022, el letrado Sáez Morga trabaja en el caso de esta víctima, que planteó el error de su nacimiento a partir de los grupos sanguíneos: el suyo y el de sus padres y única hermana. Él tiene grupo AB positivo, mientras que sus familiares son 0 negativo. Entonces nacieron las dudas, explica el abogado, que fue contactado tras hacerse conocido el caso de las bebés intercambiadas en Logroño.
No es el único, también hay presuntas víctimas de casos similares en Noruega y Barcelona, donde personas afectadas han pedido investigar su origen.
El letrado presentó una reclamación patrimonial, que ha sido desestimada por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), según informa el abogado y expresa un dictamen del Consejo Consultivo regional, al que ha tenido acceso elDiarioclm.es. El caso se puede recurrir hasta enero de 2025, y así se hará, en Toledo.
El letrado explica que han desaparecido los historiales clínicos tanto de la persona afectada, como de su madre, una situación que es “bastante frecuente”. Ocurrió en el traslado de la antigua Residencia al Hospital Universitario de Guadalajara. Mucha de la documentación, señala el letrado, no se llegó a trasladar, y finalmente se ha perdido.
Durante la investigación, el abogado también ha presentado alegaciones para tener acceso a la documentación del procedimiento administrativo, pero no se le ha dado acceso, afirma. La resolución en la que se desestimaba la reclamación llegó el 15 de noviembre. El caso ha sido también tratado en el Consejo Consultivo, cuyo pleno ha dictado también una resolución desestimatoria de la reclamación de responsabilidad patrimonial.
El Consejo Consultivo ha querido apuntar, al respecto, que se trata de un dictamen “no vinculante”, que fue solicitado por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha. Este tipo de procedimientos pasa por el máximo órgano consultivo en asuntos jurídicos de la comunidad autónoma, en este caso, al pedirse una indemnización de más de 50.000 euros.
Morga explica que su cliente decidió someterse a una prueba de ADN para verificar su parentesco con su hermana. “El resultado es que no lo son. A partir de ahí, se pide su historia clínica y no aparece”. El letrado llegó, incluso, a entrar en el edificio que albergó la antigua residencia mixta al ver que no estaba acordonado. Esta visita a la antigua residencia mixta, y las fotos que hizo en ella, dio lugar a unas “pesquisas” por la que supo que es en el Archivo Histórico de Guadalajara donde se encuentra el libro de ingresos de la antigua residencia.
Fue en este lugar, explicaba en una reciente comparecencia ante la prensa, donde encontró el alta de su cliente y pudo ver cómo se le atribuyó un pueblo de residencia, pero, después, se escribió otro encima, “machacando” la escritura original. De esta manera, concluyen que fue que la familia con la que se fue el afectado no le correspondía y fue con ellos con quienes vivió como hijo biológico.
En la reclamación de responsabilidad patrimonial presentada ante el Sescam, el abogado advertía de un funcionamiento “anormal muy grave” de los responsables de la identificación y custodia de su cliente, a lo que une también la pérdida de la historia clínica, tanto la suya como la de su madre.
“Además de habérsele privado del conocimiento inequívoco de sus padres biológicos y de su cuidado y crianza, inserto en una situación incluso de riesgo vital con un grupo sanguíneo posiblemente erróneo; se ve lógicamente en una situación de gran incertidumbre […] sufre también un inconmensurable daño moral”, aseguraba el abogado en su escrito.
Además, hacía referencia a un “perjuicio continuado de por vida”, que incluso puede llegar a afectar sus relaciones familiares, con su esposa e hijos. Dicho perjuicio, afirmaba, requerirá de la “necesidad de tratamiento especializado y ayudas y soportes compensatorios mitigadores de sus padecimientos y carencias”.
Sin embargo, la parte instructora de la reclamación, es decir, el Sescam, finalmente decidió desestimarla por “no haber acreditado la relación de causalidad” entre el perjuicio sufrido por la persona afectada y las acciones de la administración.
En este sentido, y según recoge el dictamen del Consejo Consultivo que cita las razones del Servicio de Salud regional, se manifiesta que la documentación aportada “únicamente puede acreditar la no maternidad ni hermandad del reclamante”, pero no una actuación “negligente” de los facultativos encargados del nacimiento. “Por ello, no es posible asegurar que hubiera un intercambio de recién nacidos en la Residencia Primo de Rivera”, explican, ya que el “intercambio” se pudo producir “en cualquier lugar distinto de la residencia”.
Finalmente, desde el Sescam apuntan a que “no es posible” imputar responsabilidad a la Administración por una pérdida de documentación de hace 52 años, porque en 1971 “no existía obligación de conservar la historia clínica de los pacientes”.
Es por ello que se procederá a presentar un recurso contra esta resolución. El abogado José Sáez Morga, concluye que efectivamente no es un problema de mala praxis, sino de los resultados de todo el proceso. “Las personas tienen derecho a la identificación inequívoca y correcta”, finiquita.
