El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, mantiene vacante desde hace un año el puesto de delegado especial en el Campo de Gibraltar, persona que actúa como una especie de ‘antena’ del departamento para conocer los movimientos en el Peñón.
El puesto quedó vacante el 28 de noviembre del pasado año, después de que el Consejo de Ministros aprobara el nombramiento de su último titular, Juan José Sanz, como embajador en Serbia.
En el Campo de Gibraltar, según pudo detectar Confidencial Digital, causa sorpresa que el Gobierno renuncie durante tanto tiempo a tener sobre el terreno un diplomático, cuya principal tarea es informar acerca de lo que ocurre en la colonia británica, especialmente en un momento en que están en marcha las negociaciones entre la Comisión Europea y el Reino Unido acordar cuál será la situación del Peñón tras el Brexit.
La figura del delegado especial del Ministerio de Asuntos Exteriores en el Campo de Gibraltar, que existió hasta mediados de los años ochenta, fue recuperada en 2008 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, con el fin de disponer de una información más cercana sobre las actividades en el Peñón.
Aunque, su sede está en Algeciras, una de las principales actividades de los diplomáticos que a lo largo de estos años han cubierto el puesto ha sido mantener contactos oficiosos con las autoridades y la sociedad gibraltareñas, e informar de lo que sucede en la colonia británica desde el punto de vista político, militar y económico.
De esta manera, dan cuenta de posibles incidentes en las aguas que rodean el Peñón, llegadas de submarinos, rellenos en el litoral, declaraciones de los dirigentes gibraltareños, situación en la Verja, etc.
La tardanza en cubrir el puesto es interpretada en algunos medios diplomáticos como un deseo del ministro Albares de mantener el pleno control sobre las repercusiones de la negociación para España entre Londres y Bruselas.
De hecho, desde su llegada al Ministerio, en julio de 2021, ha ido prescindiendo de diplomáticos que se ocupaban del dossier gibraltareño, y que consideraban una equivocación que se buscara el acuerdo aún a costa de hacer excesivas concesiones al Reino Unido.
En noviembre de 2023, Albarez prescindió del diplomático que dirigía la Oficina de Gibraltar en Exteriores, Javier Benosa, que fue destituido después de publicar una carta en “El Mundo” criticando la ley de amnistía del Gobierno. Su sustituto, Jorge Notivoli, según las fuentes consultadas, está prácticamente al margen de las negociaciones, casi desde el mismo momento en que fue nombrado.
También fue cesado, en junio de este año, el director general de Integración y Coordinación de Asuntos Generales de la Unión Europea, Salvador Rueda, que era quien llevaba las negociaciones técnicas sobre Gibraltar. Ahora, lo relativo a las negociaciones lo ha asumido el propio ministro, con el apoyo del secretario de Estado de la UE, Fernando Sampedro, que, en diciembre del año pasado, relevó en el cargo a Pascual Navarro, nombrado embajador en Berlín.
