Un umbral electoral del 5% para tener representación en la Cámara, cese del cargo para los parlamentarios díscolos que renuncien a sus partidos y la prohibición de listas formadas únicamente por candidatos independientes.
Esos son algunos de los grandes ejes de la propuesta de reforma constitucional surgida desde el Senado para “modernizar” el sistema político, y que tuvo entre sus autores a representantes del Partido Socialista (PS), Renovación Nacional (RN), la Unión Demócrata Independiente (UDI) y el Partido por la Democracia (PPD).
Transversalidad que, sin embargo, ha generado desencuentros entre tiendas del mismo sector. Mientras que algunos de los partidos más emblemáticos celebraron la medida, otros se han mostrado preocupados por el riesgo de que la reducción de la fragmentación partidista implique un retorno a la lógica binominal.
“Nosotros hemos dicho que tenemos toda la disponibilidad a debatir sobre este tema. Sí creo que hay cuestiones que no pueden ser como, por ejemplo, volver a un sistema binominal. Eso no sería correcto ni saludable para la democracia en nuestro país”, aseguró la diputada comunista Alejandra Placencia.
“También hay que visualizar cómo se pone coto a los díscolos que han ganado escaños al alero de un partido político e, igualmente, la cuota de participación de mujeres en política me parece que es fundamental poder asentarla en todas las elecciones”, sumó la parlamentaria durante un punto de prensa.
Esto último, un punto que es compartido por la presidenta del Frente Amplio (FA), Constanza Martínez. “Todas las reformas políticas tienen que apuntar a mayores elementos, por ejemplo, de participación social, que permitan que toda la conflictividad social no se limite simplemente a poder establecer mecanismos institucionales, sino cómo hacemos que la sociedad se haga parte de la discusión. Lo mismo con la paridad”, expresó.
“Hoy es imprescindible que podamos avanzar en una paridad sustantiva que permita dar una discusión de fondo, y por eso también vamos a estar contribuyendo tanto en el debate parlamentario como en el político social, para hacer avanzar incluso una reforma política que incluya esos otros elementos”, agregó Martínez tras el primer Comité Central del partido.
De hecho, la exdelegada presidencial de la Región Metropolitana también se refirió al ejemplo que constituye la unificación del Frente Amplio en el marco de los esfuerzos por canalizar a las fuerzas políticas: “Creemos que hay condiciones, ya que estamos hablando en una crisis de legitimidad, para que todos los partidos políticos podamos dar el ejemplo. Nosotros lo estamos haciendo desde nuestro trabajo concreto. O sea, no necesitamos una reforma política para poder unificarnos, y en eso vamos a seguir trabajando, unidos y unidas”, expresó, manifestando igualmente la disposición del FA para discutir sobre esta reforma.
Pero más allá de las diferencias, el consenso general apuesta por la necesidad de contar con una reforma en este punto. “Lo hemos dicho en varias ocasiones: creemos que es una reforma que va en un sentido correcto para un aspecto puntual de nuestro sistema político, que tiene que ver con la fragmentación, pero hay muchos elementos en la legitimidad de nuestro sistema político en los que creemos que es necesario dar una discusión”, indicó Martínez.
Por su parte, el diputado del Partido Liberal y actual candidato presidencial, Vlado Mirosevic, aseguró que mira “con buenos ojos” la reforma al sistema político. “La política chilena hoy está en el suelo, no da para más como estamos. A la discusión en el Congreso hay que subirle el nivel, hay que ponerle orden al Congreso y en particular a la Cámara, y eso requiere disciplina parlamentaria”, afirmó.
“Yo voy a estar a favor de cualquier reforma que ayude a tener más disciplina parlamentaria y más orden. Tendremos que discutir el detalle, en particular cada norma. Nosotros, como Partido Liberal y como bancada, estamos discutiendo internamente para llegar con alguna propuesta a esa discusión. Pero, de buenas a primeras, no solo no nos cerramos a este debate, sino que vemos necesario el discutir del sistema político porque hoy hay mucho payaseo en la política chilena, eso no le hace bien al país y necesitamos partidos más fuertes para que tengamos una democracia fuerte”, expresó Mirosevic
“No hay otra manera. Ninún país desarrollado del mundo con democracia fuerte tiene partidos débiles“, sentenció el parlamentario. “Los partidos tienen que ser más fuertes para tener una democracia más fuerte. Es una cuestión que va absolutamente relacionada”.
Desde la vereda de la oposición, el diputado Guillermo Ramírez (UDI) expresó que “para que el Congreso pueda llegar a acuerdos, tomar decisiones y avanzar en las reformas, hemos propuesto estas reformas políticas que son lo mínimo indispensable que se necesita. Acá no hay una gran reforma, sino que son pequeñas cosas y, por lo mismo, no hay razón para que el Gobierno no se sume y apoye este esfuerzo que estamos haciendo entre partidos de Gobierno y partidos de oposición”.
En representación del mismo sector, el parlamentario Francisco Undurraga -militante de Evópoli, uno de los partidos “pequeños” que, precisamente, arriesgarían su existencia con una propuesta como la actual-, también se mostró a favor de la iniciativa. “No hemos tenido el rendimiento electoral que nos hubiese gustado tener, pero sí estamos del lado de las reformas. Creemos que 21 partidos políticos hoy le hacen mal a la política, al país y a la democracia“, aseveró.
“Lo que tenemos que hacer es ordenar el parlamento. El discolaje no es tolerable para un país del siglo XXI. Tenemos que ir hacia adelante. Y corriendo el riesgo incluso de quedarnos fuera, nosotros entramos a la política no solamente para hablar y hacer buenas declaraciones, sino que para generar buenas propuestas. Hoy, Chile Vamos es un conglomerado que actúa bastante coordinado, lo han visto en el parlamento. Los presidentes de partido se juntan todas las semanas no a tomar café, sino a discutir posiciones, a conversar las mismas, a llegar a acuerdos”, agregó el diputado.
Todo, precisando que “sea un partido o los mismos tres cumpliendo los requisitos, vale la pena hacerlo. Lo importante aquí es robustecer la democracia y el sistema político que hoy tanto mal le ha hecho a nuestro país”.
Sin embargo, y a pesar de dejar manifiesta su disponibilidad para debatir sobre el tema, desde el PC cuestionan la urgencia detrás de una discusión de este tipo. “Hoy tenemos urgencias que no sé si van en paralelo a este debate. Tenemos la posibilidad de avanzar en reforma de pensiones, en mejorar el sistema educativo, la reforma a la salud que todavía está pendiente. Y si este debate de la reforma al sistema político se entrecruza con eso, la verdad es que yo preferiría privilegiar aquellas cosas que le dan respuesta concreta a la ciudadanía frente a sus necesidades”, concluyó al respecto Placencia.