En Estados Unidos, uno de los procesos más solicitados por los inmigrantes indocumentados es la obtención de la "Green Card" o tarjeta verde, que otorga el estatus legal de residente permanente. Sin embargo, este proceso no es sencillo y depende de varios requisitos establecidos por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés). A continuación, se detallan los cuatro requisitos esenciales para que un inmigrante indocumentado pueda acceder a esta importante tarjeta de residencia.
Uno de los primeros requisitos para que un inmigrante indocumentado pueda solicitar la Green Card es contar con una base legal para su solicitud. Existen varias formas de calificar para este beneficio, como tener un familiar cercano que sea ciudadano estadounidense o residente legal permanente, haber recibido una oferta de trabajo en los EE.UU., o haber sido víctima de ciertas situaciones que califiquen para exenciones, como la violencia doméstica o ser un refugiado.
Aunque un inmigrante indocumentado pueda cumplir con los requisitos para solicitar la Green Card, es fundamental que haya tenido un comportamiento conforme a la ley durante su estancia en los EE.UU. Esto implica que no debe tener antecedentes penales graves ni haber violado las leyes de inmigración previamente. USCIS realiza un examen exhaustivo de la historia legal del solicitante, incluyendo cualquier detención o deportación previa.
Existen excepciones que pueden permitir a ciertos inmigrantes indocumentados regularizar su estatus, especialmente si tienen familiares cercanos que sean ciudadanos estadounidenses o residentes legales permanentes. No obstante, la violación de las leyes de inmigración podría dificultar o incluso invalidar la solicitud.
Para los inmigrantes indocumentados que se encuentran en Estados Unidos, uno de los principales requisitos es haber permanecido en el país durante un período determinado sin haber sido deportado. El tiempo fuera de estatus puede resultar en sanciones, como una prohibición temporal o permanente para volver a ingresar al país. En muchos casos, los inmigrantes que han estado en el país de manera ilegal por más de seis meses, tienen que esperar una espera prolongada fuera de los EE.UU. antes de poder regresar legalmente.
Sin embargo, ciertos casos permiten solicitar una exención a estas reglas, especialmente cuando se demuestra que el inmigrante tiene familiares cercanos o una situación humanitaria que justifique la solicitud.
Finalmente, una vez que el solicitante haya cumplido con los requisitos previos y haya presentado su solicitud, USCIS puede solicitar una entrevista con el inmigrante para evaluar la veracidad de su solicitud y verificar que no haya amenazas para la seguridad nacional. Además, los solicitantes deben someterse a un examen médico, que certifique que no padecen de enfermedades contagiosas graves que puedan representar un riesgo para la salud pública en Estados Unidos.
Es importante destacar que los inmigrantes que ya se encuentran dentro de los Estados Unidos, en lugar de hacerlo fuera del país, pueden realizar su proceso de ajuste de estatus directamente en el país. En este caso, es fundamental contar con el asesoramiento adecuado para no cometer errores durante la solicitud.
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Sí, aunque un inmigrante esté indocumentado, existen rutas para obtener la Green Card sin haber sido deportado, siempre que se cumplan los requisitos legales, como estar patrocinado por un familiar o empleador, o calificar bajo una exención de las normas de inmigración. Sin embargo, el proceso puede ser largo y complicado, por lo que se recomienda contar con un abogado especializado en inmigración para asegurarse de cumplir con todos los requisitos.