Ni se es contundente en defensa, ni se acierta en ataque. Con ese bagaje, el Córdoba tiene complicado sumar fuera de casa. Perdió ante el Sporting de Gijón en un partido que no fue tan inalcanzable para los blanquiverdes, pero no estuvieron acertados. Muchas imprecisiones, errores individuales y otro penalti más en contra. Un cóctel explosivo que tiene como resultado una racha negativa de 1 punto en 27 partidos a domicilio. El único cambio en las filas de Iván Ania con respecto al partido en Almería fue Ander Yoldi, que partió de inicio en el extremo izquierdo en lugar de Adilson que estará en el banquillo. Repitió la pareja de centrales formada por Xavi Sintes y Martínez , que tenía la misión de aguantar un partido completo. Y no cometer errores groseros que dejasen el encuentro sentenciado a las primeras de cambio. El partido comenzó con poco ritmo y pocas ocasiones. Ambos equipos intentaban hacerse con el control del balón. El Córdoba estaba intentando contrarrestar una presión alta del Sporting de Gijón, que se hizo con el control del balón . Algo a lo que no suele estar acostumbrado el cuadro blanquiverde. Los de Iván Ania, por momentos, fueron algo más conservadores que de costumbre, sin arriesgar tanto en su propio área. Pasaron los primeros cinco minutos y no hubo apenas llegadas por parte de los dos equipos. La intensidad sí que aumentó en los primeros minutos con la presión añadida de jugar bajo 18.000 espectadores que se reunieron en El Molinón. No estuvo exento el primer cuarto de hora de un doble susto defensivo. Martínez y Xavi Sintes no se entendieron bien a la hora del marcaje y se despistaron. La primera ocasión la corrigió bien Albarrán desde el lateral. La segunda terminó con el disparo de Dubasin que atrapó bien Carlos Marín (min. 12). Tras ver la debilidad del Córdoba en defensa, el Sporting dio un paso al frente buscando ese error propio de los blanquiverdes, que tanto ha repetido en sus partidos a domicilio. Le duraba poco el balón a los de Iván Ania y el cuadro asturiano comenzó a tener más llegada al área de Carlos Marín . El Córdoba superó, con sufrimiento, las embestidas del rival e incluso pudo sacar el balón con criterio para llegar al área rival. Carracedo lo intentó con un saque de esquina en el que probó con un centro cerrado que tuvo que despejar con los dedos el portero local ante la llegada de Albarrán en el segundo palo. Luego llegaron las más claras del encuentro. Antonio Casas recibió un balón en largo de Albarrán que le dejó mano a mano con el portero. No pudo rematar a la primera, y dudó mucho cuando recogió el rechace. Finalmente, la ocasión terminó en nada (min. 25). El Sporting dio el susto también con un gol, que fue anulado por fuera de juego para el alivio de los cordobesistas. El Córdoba respondió con otra ocasión aún más clara. Recuperación de Yoldi por banda que quiso disparar, pero el balón le llegó a Carracedo que, con el portero vencido, mandó el balón fuera. Del posible 0-1 al 1-0 patrocinado como es habitual por los errores propios del Córdoba en su propia área. Una semana más lejos de El Arcángel, el cuadro blanquiverde cometió penalti de la mano de Isma Ruiz. No dudó el árbitro que ni lo revisó en el VAR. Carlos Marín adivinó la trayectoria, pero no pudo evitar el gol de Otero (0-1, min. 43). Una vez más, el cuadro blanquiverde sin ser inferior a su rival, iba por detrás en el marcador jugando como visitante. Había salido bien el Córdoba en la segunda mitad, pero el Sporting recuperó protagonismo tras los primeros cinco minutos. Lo intentaba el Córdoba que estaba resistiendo de momento en el partido aunque sin apenas generar peligro. Fue más incisivo en la primera mitad y tras el descanso, cuando se le presuponía una marcha más. Iván Ania movió el banquillo. Retiró a Jacobo y Genaro para dar entrada a Álex Sala y Adilson. Sin embargo, esa frescura y verticalidad que se esperaba en la parcela ofensiva no apareció y el ritmo del encuentro disminuyó. Al Córdoba le costaba mucho llegar al área rival en un tramo de partido cada vez más gris, con múltiples interrupciones. Ni el Córdoba apretaba para buscar el empate ni el Sporting estuvo cerca del segundo. Le servía el único gol de ventaja. También lo intentó a balón parado el Córdoba con un centro de Álex Sala que no logró rematar Antonio Casas . El cuadro asturiano provocó un doble susto con dos goles consecutivos por fuera de juego. Al menos, Álex Sala probó suerte con un disparo lejano que fue a puerta, pero el portero atrapó bien el balón. El Córdoba seguía vivo ante un rival que tampoco estaba dando su mejor nivel. Era la oportunidad perfecta para empatar el encuentro. Entraron desde el banquillo Kuki Zalazar y Obolskii, pero fue un mero intercambio de cromos. Iván Ania no cambió su esquema ni probó algo distinto. Kuki Zalazar también intentó acercarse al área rival con un disparo lejano, pero con poca fuerza. El partido quedó sentenciado gracias a Dubasin que aprovechó la primera ocasión que tuvo en la segunda mitad para darle la victoria a los locales (2-0, min. 84). Poco más pasó en los últimos minutos que solo sirvieron para contemplar como el Córdoba una semana más sigue sin competir fuera de casa. Números más que negativos y preocupantes que convierten el partido ante el Tenerife del próximo domingo en una auténtica final. En pleno mes de diciembre.