Renfe no se ha olvidado de los 166 millones de euros que reclama a Talgo por el retraso en la entrega de los treinta trenes de alta velocidad S106, los conocidos como Avril. La operadora pública ha encargado un informe a un despacho de abogados para ver cual es la mejor opción que tiene para hacer valer su reclamación y que el fabricante de material rodante le abone el dinero que le pide, según confirman fuentes solventes.
Los Avril comenzaron a operar en servicios comerciales el pasado mes de mayo, más de tres años después de la fecha inicialmente prevista para su entrega, fijada para enero de 2021. Talgo no pudo cumplir con esos plazos alegando causas de fuerza mayor derivadas de la pandemia y de la posterior invasión de Ucrania como motivos para justificar los retrasos. Pero Renfe no aceptó tales argumentos y exigió en un primer momento una indemnización de 116 millones de euros, a los que posteriormente, el pasado mes de marzo, añadió otros 50 millones de euros más en concepto de lucro cesante por el negocio que no había podido hacer al carecer de los trenes. En la misiva, además, Renfe añadió una tercera penalización de 80.000 euros diarios a partir del 1 de abril por cada día más de demora en la entrega de los trenes.
[[QUOTE:PULL|||Las dos compañías han tratado, sin éxito, de alcanzar un acuerdo amistoso]]
Renfe y Talgo han mantenido abierta hasta hace algo más de dos meses una vía prejudicial de conciliación para intentar llegar a un acuerdo. Sin embargo, como añaden las fuentes, no llegaron a un entendimiento. Ni siquiera después de que un informe independiente intentase poner paz entre las partes tras rechazar Talgo hasta en dos ocasiones las alegaciones presentadas por Renfe.
Ahora, agotada esta opción, la operadora pública ha solicitado a un despacho de abogados un informe para ver cual es la mejor vía para que su reclamación llegue a buen puerto porque, como explican estas fuentes, Renfe quiere hacer valer un contrato público y defender sus intereses.
De lo que dictamine ese informe dependerá que la operadora pública opte por opciones que pueden pasar por una reclamación ante los tribunales de justicia, recurrir a una corte de arbitraje o retener pagos.
La reclamación por el retraso en las entregas no es la única a la que se enfrenta Talgo por los Avril. A finales del pasado mes de agosto, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, anunció el inicio de [[LINK:INTERNO|||Article|||66b204c794e9b0e4a531fb83|||dos acciones «de reclamación de daños y perjuicios» contra el fabricante por los múltiples problemas que generaron los Avril en sus primeros meses de actividad]]. En agosto, en plena crisis de averías -el modelo regitró hasta entonces cerca de 500 incidencias desde que había sido puesto en marcha en mayo-, la puntualidad del Avril era apenas del 40%, lo que llevó a hundir la puntualidad de todos los servicios de alta velocidad y larga distancia de la compañía hasta el 76,2%. Seis meses después, sin embargo, el 79% de los Avril que prestan servicio llegan en hora a sus destinos tras corregir los fallos.