La amenaza yihadista tiene carácter global, pero hay dos países que son señalados de forma especial por los terroristas: Israel y Estados Unidos. La llegada al poder de Donald Trump parece haber incrementado los intentos de ataques por parte de las bandas terroristas.
En esta última nación y fruto del trabajo de las unidades especializadas del FBI se han desarrollado en los últimos días tres operaciones, dos contra el Estado Islámico (Isis, Daesh) y otra contra Al Qaeda, en la que estaban involucrados individuos dispuestos a cometer atentados o que formaban parte de estructuras de financiación de los yihadistas.
Un sujeto, con doble nacionalidad de Estados Unidos y Albania, fue arrestado en Nueva York por proporcionar apoyo material a Isis y distribuir información sobre la fabricación de explosivos. Erald Alimehmeti, de 33 años, manejaba numerosas cuentas en redes sociales, en las que, entre otras cosas, expresó su interés en ataques al estilo de los “francotiradores ” e hizo referencia a una “operación” para la que solicitó la participación de fuentes confidenciales. Decía: “¿Saben cómo disparar con un akhi (fusil de asato)? ¿Las fórmulas y la balística?” y “Les informaré, hermanos, justo antes de la operación ¿Ambos saben cómo usar la óptica de punto rojo y cómo ponerlos a cero?”.
Alimehmeti también solicitó lo que describió como equipo y “material” “táctico” para “entrenamiento” y “operaciones”, incluidos modelos particulares de chalecos antibalas, “bolsas para cargadores” y “cuchillos”, y describió las modificaciones que tenía la intención de hacer a su “AKM (Kalashnikov)”.
También, un video que muestra la matanza de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos en Níger y un comentario adjunto en albanés, que se traduce como: “El Estado Islámico en África matando a cruzados, fuerzas especiales estadounidenses y francesas. ¡Miren cómo gritan las fuerzas especiales estadounidenses antes de morir! ¡Jajaja!”.
Alimehmeti también describió su trabajo de recopilación de recursos sobre la mezcla de sustancias químicas peligrosas y la fabricación de explosivos a una fuente confidencial ; habló sobre cómo fabricar tipos específicos de incendiarios para rociarlos contra transeúntes inocentes en un ataque terrorista. En un canal de mensajería encriptada, publicó docenas de enlaces y documentos descargables sobre temas como la fabricación de explosivos, el manejo de armas de fuego, las tácticas defensivas y la supervivencia al aire libre, con comentarios que alentaban el uso de estos recursos. O como explosivos TATP en su propia casa
En otra operación, un hombre de Florida fue arrestado por un supuesto complot para colocar una bomba la Bolsa de Valores de Nueva York. Harun Abdul-Malik Yener, un residente del sur de Florida, fue acusado de intentar utilizar un dispositivo explosivo improvisado para dañar o destruir un “edificio utilizado en el comercio interestatal o exterior”, según documentos judiciales.
Los agentes del FBI comenzaron a investigar a Yener en febrero, tras recibir un aviso de que guardaba planos de bombas en un almacén de Coral Springs (Florida) que no estaba cerrado con llave. Encontraron “esquemas para fabricar bombas, numerosos relojes con temporizadores, placas de circuitos electrónicos y otros dispositivos”, que podrían utilizarse para fabricar bombas.
Finalmente, un ciudadano sirio ha sido acusado de desviar nueve millones de dólares de ayuda humanitaria estadounidense a una filial de Al Qaeda. Mahmoud Al Hafyan, de 53 años ,apoyaba el Frente Al-Nusrah (ANF), que es una organización terrorista afiliada a Al Qaeda en Irak.
“Este acusado no sólo defraudó al gobierno de Estados Unidos, sino que también entregó la ayuda humanitaria que robó a una organización terrorista extranjera, que luchaba contra el cruel régimen de Al-Assad", anunció la Fiscalía.
Según la acusación, Al Hafyan, alias Abu Abdo Al-Homsi, era el jefe de una organización no gubernamental (ONG-1) en la oficina regional de la ONG en Siria. Al Hafyan dirigía a 160 empleados de la ONG-1. l dinero que obtenía estaba destinado a la entrega de paquetes de alimentos a los refugiados sirios afectados por el conflicto. Junto con al menos dos cómplices, Al Hafyan envió paquetes de alimentos valorados en millones de dólares a los comandantes que dirigían la ANF, conocida por las atrocidades que cometía y se responsabilizaba públicamente de llevar a cabo ejecuciones masivas de civiles, atentados suicidas y secuestros.
