Niña Pastori está en el mejor momento de su carrera. Esta frase bien puede recordar al Día de la Marmota tratándose de la cantaora gaditana, pero es que la intérprete de canciones como 'Cai' o 'Válgame Dios' no levanta ni un segundo el pie del acelerador en su ya dilatada trayectoria artística (el año que viene se cumplirán 30 años de su primer disco). Enlaza álbumes, giras y premios conquistando siempre a su numerosísima legión de seguidores a uno y otro lado del charco. Acaba de ganar su sexto Grammy Latino , en esta ocasión junto a la mexicana Lila Downs y la argentina Soledad Pastorutti , autoras del disco 'Raíz nunca me fui' , trabajo que ha sido premiado en la gala celebrada la pasada semana en Miami como el Mejor Álbum Folclórico. Pero María también es noticia porque acaba de estrenar un disco dedicado íntegramente a la Navidad, 'Feliz Navidad' . En este nuevo trabajo, producido por Chaboli y con arreglos de Juan Luis Guerra , se incluyen además de villancicos versionados desde su personal prisma, dos temas inéditos. En total, diez cortes con un marcado estilo clásico que recuerdan más a Nueva Orleans que a Jerez de la Frontera. Además, llega acompañado de una intensísima gira de 21 conciertos en apenas 32 días , los que van del 28 de noviembre al 30 de diciembre. Por supuesto, habrá parada en Sevilla, una de ciudad que la adora y en la que ella se siente como en casa. La visita a la capital hispalense tendrá lugar el 4 de diciembre en Fibes, una cita para la que ya se han agotado las entradas a pesar de sea su cuarto concierto en la ciudad en poco más de un año - En la entrevista que hicimos en septiembre con motivo de su concierto en la Maestranza, me comentó que tenía una sorpresa para antes de final de año, pero que no podía contarme nada. Era este disco y esta gira… - ¡Claro! (risas). En ese momento había que estar calladita, no podía desvelar nada. - ¿Cómo surge este proyecto? - Llevo muchos años con la idea en la cabeza de hacer un disco como este. Nada de un villancico suelto dentro de un trabajo mío, tenía clarísimo que quería un álbum dedicado exclusivamente a la Navidad. El problema es que, al tener que grabarse en verano para que estuviese listo en otoño, nunca encontrábamos el momento porque habitualmente estamos de gira en esos meses. Y siempre decíamos «para el año que viene, si Dios quiere». ¡Así me he pegado un montón de tiempo! Pero en este 2024, como hemos estado con el segundo año de la misma gira y ha sido una cosa relativamente tranquila con 'solo' catorce o quince fechas, pensamos que era el momento ideal para aprovechar y hacerlo ahora. Era un sueño que me faltaba por cumplir, y mira, por fin se ha podido hacer realidad. - ¿Y por qué era un sueño? - Principalmente porque es un momento del año que me encanta. Lo he mamado desde chiquitita. Mi madre era mucho de celebrar la Navidad y he podido disfrutar del ambiente típico de estas fechas en casa desde mi infancia. Con los años tuve a mis niñas (de 16 y 12 años), y cuando se tienen hijos la Navidad coge un sentido muy especial, porque ellos lo viven con tanta ilusión… los regalitos y esas cosas. Y al final una también se contagia de todo eso. - ¿Cómo será el repertorio de esta gira? Porque este trabajo cuenta con diez temas, y evidentemente eso no da para un concierto de unas dos horas, que es lo que suelen durar los suyos. - Es verdad, pero hay muchas cositas que estamos añadiendo, incluso algunos inéditos. Todo, por supuesto, vinculado a la Navidad. Esto es diciembre y todo gira en torno a los villancicos y la Navidad. Va a quedar muy bonito, ya verás. - Volverá a llenar Fibes pese a ser cuarta actuación en la ciudad en poco más de un año. - Sevilla me conmigo de una manera increíble. Siento el cariño y el respeto que me tienen, algo que evidentemente me da muchísima alegría. - Siendo gaditana y flamenca, es posible que haya quien piense que esta gira tiene mucho de zambomba jerezana. Pero tengo entendido que no van por ahí los tiros. - No, no. El espectáculo que estamos preparando es más clásico. No está tan cerca de la zambomba, que es algo muy bonito, por supuesto. Lo que pasa es que también hay que ofrecer otras cosas a veces. Así lo veo yo. - Aunque la zambomba es una tradición jerezana que cuenta con siglos de historia, es cierto que se ha convertido en un evento de moda en los últimos años. ¿Varían mucho las que se organizan ahora con las que vivió en su infancia? - Sí, claro. Pero eso no tiene por qué ser malo. Las cosas tienen que evolucionar y coger otro carácter. Sigue siendo algo muy bonito y a la gente le gusta y lo disfruta. Se pasan días enteros escuchando en los sitios, desde la mañanita, en una zambomba y en otra, un coro y otro, y asiste gente de todas las edades. En Jerez, donde se viven mucho y es algo muy bonito, hay muchas bodegas que organizan cositas muy bonitas en familia, con artistas buenos y gente buena para disfrutar. Y no solo en Jerez, en Sevilla y en toda Andalucía, que es una tierra en la que vivimos la Navidad con más intensidad si cabe. - En una ocasión me dijo que el flamenco es una música difícil de interpretar, que transmitir por soleá o por seguirilla es muy complicado. En base a esta reflexión, ¿los villancicos entrañan mucha dificultad a la hora de interpretar y transmitir? - Hombre, claro que es difícil. Sobre todo en este caso, que canto clásicos de toda la vida que ya están hechos y ya están bien interpretados. Volverlos a hacer, sacarles jugo y llevarlos a mi terreno ha sido una tarea muy complicada. Yo creo que al final lo más importante es entregarte con cada canción y con cada cosa que se hace, que entiendo es la única manera que se puede transmitir y llegar. - Y a nivel vocal, ¿son complicados los villancicos? - Sí, todo lo que nosotros hacemos es exigente y requiere mucha entrega. No hay nada que sea ligerito o facilón, todas las canciones son complicadas y tienen una tonalidad que hay que echarles papa (risas). - En este disco de villancicos queda cristalino como el agua que Niña Pastori hace tiempo que encontró su propio sonido. Suena a Niña Pastori de principio a fin. Entiendo que esto es uno de los objetivos de todo artista, me refiero a tener su propio sello. - ¡Ay, muchas gracias! Sinceramente, que suena a ti es uno de los halagos más bellos que te pueden decir como artista. Eso quiere decir que hay una personalidad, una forma que es única, y eso es lo más importante. Siempre he intentado dar el cien por cien de lo que llevo dentro de mí, nunca he intentado parecerme a nadie, aunque todos aprendemos copiando o escuchando a otros artistas. Pero lo bonito de esta profesión es ir encontrándote, rebuscándote y luego sacarte el jugo a ti mismo de lo que eres y de lo que eres capaz de hacer. Creo que es lo más bonito y a la vez lo más difícil. - Dado su éxito al otro lado del charco, como ha vuelto a quedar reflejado con este flamante sexto Grammy Latino, ¿cree que esta gira es exportable a Latinoamérica? - Este año ya no nos va a dar tiempo, pero seguro que en los próximos años sí podremos hacer algo. Son clásicos que también conocen allí y estoy convencida de que gustaría nuestra propuesta. - En su último concierto en Sevilla, en la Maestranza, hizo una reflexión sobre una conversación que había tenido con los músicos durante la comida previa. Era algo así como que había que sentirse un privilegiado por entender tan profundamente el flamenco, y que el que no lo entienda, allá él. - Eso lo dijo Claudia (coro), que tuvo un razonamiento muy bonito. Es que es uno de los privilegios que tenemos los que entendemos de esto, que sabemos apreciar y darle el lugar que se merece a lo bueno. No todo el mundo está capacitado para apreciar cosas complejas y difíciles dentro de un género, en este caso el flamenco. - ¿Pudo ver algo de la Bienal? ¿Le ha llegado algo? - Sí, algunas cositas me han llegado. He visto cosas de Farruquito y de Manuela Carrasco, fue muy bonito lo de Manuela con la banda y haciendo lo de la saeta. La Bienal es un festival muy bonito e importante para Andalucía en general, no solo para Sevilla, y también para el flamenco, por supuesto. Ojalá hubiera más cosas como la Bienal. A ver si puedo hacerlo alguna vez. - En 2025 cumple 30 años de carrera profesional. A pesar de que lleva un ritmo frenético, intuyo que no va a ser un año para tomárselo sabático. - En principio vamos a seguir trabajando porque hay muchas cosas por hacer y muchas ideas en la cabeza que en algún momento habrá que ir sacándolas. La verdad es que tampoco me hago yo mucho plan a largo plazo en este respecto, voy un poco a mi sentir, a como me vaya sintiendo. Creo que cuando se está bien, se está bien, y cuando se necesita descansar, pues toca descansar. Hay que hacerle caso al cuerpo y a la mente. - ¿Hay posibilidad de que estrene disco en 2025? Porque este que acaba de estrenar tiene una fecha de caducidad muy corta, por decirlo de alguna manera. - Efectivamente, el siete de enero ya no se escucha (risas). Siempre tenemos planes en la cabeza, te confieso que tengo una idea súper bonita y que probablemente vuelva a hablar contigo el año que viene... - O sea que te veremos el año que viene en Sevilla. - Ahí lo dejo (risas). - El proyecto junto a Lila Downs y Soledad Pastorutti es una delicia. No sorprende en absoluto que hayan ganado el Grammy Latino. ¿Qué supone este nuevo reconocimiento? - Estamos muy contentas de haber recibido este premio. Compartir con ellas siempre es bonito, la verdad. Es algo muy distinto a lo mío, pero compartir con ellas dos, que son grandísimas artistas y muy distintas a la vez, me enseña un montón. Aprendo mucho de ellas. - ¿Hay algo cerrado para el año que viene junto a ellas dos? - No, por ahora no. Pero tenemos en mente hacer algo.
