No es la calidad, que la tiene por arrobas, sino la fortaleza del grupo la que sostiene al Real Betis Baloncesto donde se le presuponía por nivel de plantilla y el club se autoexigía después del esfuerzo económico realizado por su nuevo propietario, el Grupo Hereda, para levantar los cimientos de un proyecto tan competitivo como ambicioso para la Primera FEB . Con su triunfo contra el San Pablo Burgos de hace un par de semanas, antes del parón, se llenó los pulmones del aire puro y limpio de las energéticas victorias que blindan al vestuario en su convicción. Eso es importantísimo para superar las dificultades del camino, que no son pocas y no dejan de acumularse, por cierto. A las bajas conocidas por lesión de Jelinek, Pablo Marín y Rubén López de la Torre , se ha unido esta semana una sanción de dos partidos a Radoncic por desconsideración a los árbitros y una dolencia grave de Álex Suárez que lo dejará unos meses en el dique seco. Sufre el balear una rotura parcial de la fascia del pie derecho. Hay sólo ocho jugadores disponibles. De ellos, Rubén forzará para echar una mano. El joven pívot ucraniano Kulishenko , de 19 años, que llegó de vuelta de una cesión al Albacete hace unas semanas, ha sido dado de alta y también ha viajado con la plantilla hasta Castellón. La suerte en materia de lesiones le está dando la espalda al Betis Baloncesto , que busca algún refuerzo en el mercado, aunque no es fácil porque la inversión en verano fue ya muy potente. Mientras, el equipo intenta hacerse fuerte para salir indemne de esta hostil marejada. Con un derroche de a mor propio y carácter , se sobrepuso a las bajas ante el San Pablo Burgos , al que ganó por un pelo con tres jugadores menos en un duelo vibrante resuelto sobre la bocina que colocaba a los verdiblancos con media docena de triunfos y apretando la tabla por arriba antes del parón. Desde este momento, el calendario acelera sin piedad y el Betis ha de apretarse los machos. Diciembre y enero son dos meses clave en el devenir de la temporada. Entre otros motivos, porque se resolverá la Copa de España , aunque lo que atañe hoy a la tropa de Gonzalo García es la competición de la regularidad. Le espera un difícil examen con el Amics Castelló , que no tiene mucho nombre pero sí buen equipo, un balance equilibrado de victorias-derrotas (4-4) y acreditados argumentos anotadores para poner en un brete a cualquier rival de la categoría. En Castellón, y dado que además está en cuadro por las bajas, bien haría el Betis en saltar a la cancha mucho más concentrado, vivo y enérgico que en los dos encuentros precedentes. Recuérdese que el Estudiantes le endilgó un 30-16 de salida en el primer cuarto y el San Pablo Burgos, un 15-26. De ambos golpes se rehízo hasta equilibrar el partido, pero qué duda cabe que empezar de un modo tan errático conlleva un gasto físico y emocional añadido que bien haría el equipo en ahorrarse. Si tiene las alcalinas disponibles, que se las ponga desde el inicio porque todos los asaltos, los cuatro, sirven, y al Betis le conviene lanzar un mensaje de autoridad en encuentros de este tipo, ante rivales de la facilidad anotadora del Amics Castelló. Que ve el aro como una piscina pero en defensa no se caracteriza precisamente por ser un muro. Promedia 86 puntos a favor y 90 en contra , con sus adversarios acreditando un 51% en tiros de dos y un 36% en triples. El conjunto de Frederic Castelló , que así se llama curiosamente su entrenador, fue arrollado en la última jornada por el Súper Agropal Palencia (105-76), pero en los precedentes venció a domicilio al Tizona Burgos con prórroga (105-107) y también doblegó al Club Ourense Baloncesto (95-86) en otro partido de muy elevado volumen anotador. En ese tipo de contextos, el Amics Castelló está en su salsa al jugar a muchas posesiones. Y el Betis, que muchas veces prioriza el trabajo defensivo sobre el descontrol anotador , tendrá que adaptarse a ese posible escenario si el partido se desencadenase. Que haya fluidez en el juego sin tanto componente físico (y menos faltas) quizá pueda venirle bien fuera de casa ahora que el plantel se encuentra disminuido de recursos por las lesiones. Nunca se sabe lo que puede ocurrir. Los pronósticos suelen saltar por los aires y si algo ha demostrado el Betis Baloncesto es que puede ganar partidos de muy diferentes formas . No debiera, sin embargo, descuidarse en defensa permitiendo canastas fáciles a su rival o segundas opciones. Dispone su rival de un interesante catálogo de jugadores que pueden entrar en combustión, especialmente los perimetrales Tate y Midland , además del experimentado Stutz , convertido en uno de los interiores más desequilibrantes de la competición. Es un siete pies (2,13 metros) que anota el 56% de los triples. Hay en el Castelló bases rápidos (Faner, Arcos) y pívots grandes y defensivos como Okouo (2,14) y Ngom (2,18). El pívot más alto de los verdiblanco es Domènech, de 2,08. El catalán tendrá que echar horas extras junto a Kasibabu y De Bisschop (a ver si puede también Rubén López) para contrarrestar a una batería de interiores muy física que potencia la capacidad reboteadora de uno de los mejores equipos de la Primera FEB en este registro, con 36 rechaces de promedio. Más allá de las características del rival, importa el momento y las circunstancias. Y estas no acompañan al Betis Baloncesto, que tiene a cuatro jugadores fuera ahora que se inicia un tramo del calendario tan intenso como exigente , que no concede un respiro. Será una reválida más para un grupo de profesionales que en San Pablo se ha convertido en infranqueable pero al que se le han visto algunas costuras en las dos últimas salidas. En Castellón, por todo lo que rodea al partido, aborda sin duda una prueba de resistencia hasta donde le alcancen las fuerzas.