El Gobierno de Javier Milei confirmó que llamará a sesiones extraordinarias la próxima semana. Lo anunció el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien adelantó que la fecha se definirá en los próximos días.
"La intención es que haya sesiones extraordinarias. No hemos todavía conversado con el presidente sobre cuál es la fecha oportuna. La intención es hacerla en diciembre", señaló el jefe de ministros en diálogo por Radio Mitre.
En ese sentido, añadió: "Pretendemos que no sean largas las sesiones, tenemos que ver el momento pero si hay decisión de tratar algunos temas, vamos a resolverlo seguramente la semana que viene".
Además, el funcionario no descartó que se incluya en el temario de la discusión el Presupuesto 2025 pero lo condicionó a la predisposición de los gobernadores.
En ese sentido, el referente oficialista ratificó que no hay intenciones por parte del Gobierno en ceder ante los planteos de los mandatarios provinciales que representen un "costo fiscal".
"Hasta aquí no llegamos a un acuerdo. Si podemos llegar a un acuerdo de despacho sobre el presupuesto, el gobierno está dispuesto a tratarlo", insistió.
Además, Guillermo Francos dio un adelantó de los proyectos que podrían incluirse en las sesiones extraordinarias, donde mencionó algunas iniciativas que impulsen reformas penales y electorales.
"Hay varios proyectos que la ministra Bullrich viene planteando hace tiempo como la ley de reiterancia, juicio en ausencia, entre otros temas. Seguramente aquellos proyectos que ya cuenten con despacho de comisión planteemos su tratamiento", sostuvo.
Por último, Francos volvió a negar un acuerdo entre el Gobierno con el kirchnerismo tras la caída del proyecto de Ficha Limpia y ratificó que el equipo de Javier Milei irá por una propuesta superadora.
En principio, el funcionario consideró: "Javier Milei cree que para derrotar al kirchnerismo y a Cristina Kirchner hay que hacerlo en las elecciones".
Sin embargo, reconoció que "la Argentina viene sufriendo hechos muy grandes de corrupción y hay mucha gente que quiere ponerle un límite a eso".
"Si un sector político pone a alguien que fue condenada, se presenta a elecciones y gana, quiere decir que el pueblo prefiere tener al frente a una persona corrupta", concluyó.