Córdoba mide sus días y su tiempo con los acordes de una guitarra. En el corazón mismo de su vieja trama urbana, el bullicio y los quebrantos responden a la soleá de Juan Serrano. El único sitio del mundo donde no se mira la hora..., sino que se escucha. No hay cuartos, ni medias, ni enteras. Sólo seis cuerdas que mandan en los designios de cada jornada de forma inexorable. Las idas y venidas en una ciudad flamenca. En ese cogollo que son las Tendillas , hasta el Gran Capitán , allí elevado a los altares de la historia desde su caballo en la escultura triunfal de Mateo Inurria, escucha embelesado el rasgueo de la guitarra, subida al pedestal del...
Ver Más