Las normas de la Dirección General de Tráfico velan por la seguridad de los conductores y de los peatones, y son estrictas para evitar accidentes. Este es el caso de las prohibiciones para adelantar a otros vehículos en determinadas circunstancias por la peligrosidad de la maniobra.
Sin embargo, la DGT recuerda que hay adelantamientos que pueden parecer "prohibidos", pero que realmente están permitidos.
Es el caso del adelantamiento de ciclistas en una carretera con doble línea continua. Esta maniobra está permitida siempre y cuando se cumplan dos requisitos fundamentales: respetar la distancia mínima de seguridad de 1,5 metros y no poner en peligro a otros conductores. Además, la maniobra debe realizarse con precaución, asegurándose de que las condiciones de visibilidad y el estado de la vía permiten el desplazamiento al carril contrario sin riesgos.
Otra de las excepciones en las que es posible adelantar es en las intersecciones cuando hay prioridad. Según explica la DGT, como norma general, el adelantamiento está prohibido en los cruces de carreteras y sus proximidades. Sin embargo, cuando una señal (como un stop) o un semáforo establece quién tiene prioridad de paso, el adelantamiento está permitido.
Las rotondas son esos lugares donde la mayoría de los conductores duda sobre qué es posible hacer y qué no. Pues bien, dentro de estas glorietas está permitido adelantar siempre que una señal no lo prohíba expresamente.
Los pasos a nivel son puntos peligrosos. Por seguridad, las normas de tráfico prohíben adelantar en estos cruces y en sus proximidades. Pese a ello, está permitido adelantar a vehículos de dos ruedas si no impiden la visibilidad lateral.
El adelantamiento también está prohibido por norma general en los túneles. Sin embargo, está permitido si hay dos o más carriles en cada sentido.
Otra excepción es cuando nos encontramos vehículos inmovilizados en la calzada, por ejemplo, un coche en doble fila. En este caso, está permitido ocupar el sentido contrario para rebasar a un vehículo parado que está obstaculizando la circulación, pero siempre con precaución.
