Duna, una alicantina geomorfóloga de formación y profesora en la actualidad en la Vrije University de Ámsterdam, donde vive, tiene mucha culpa de que sus padres, residentes en Picanya, se encuentren sanos y salvos tras la DANA que hace un mes castigó con saña esta población, así como buena parte de las comarcas del interior y el sur de Valencia. Aun no repuestos del golpe, el valenciano Lluís Roda (fue profesor en el Miguel Hernández de Alicante a finales de los 80) y la alicantina Isabel Boluda, sus padres, rememoran aquella tarde del 29 de octubre como si de una película de terror se tratara.