Qué pensaría George Crum, que preparó un nuevo plato para un cliente muy exigente, Cornelius Vanderbilt, en un hotel de moda de Saratoga Springs, del estado de Nueva York en Estados Unidos, si supiera que su nueva receta daría la vuelta al mundo. Ese plato son las patatas fritas de bolsa tal y como las conocemos. En 1853, al cocinero indo-americano se le ocurrió cortar las patatas en rodajas finas y darles una vuelta en aceite hirviendo hasta que se pusieron crujientes y doradas por primera vez.
Más de un siglo después, las patatas fritas o 'chips' se han convertido en un aperitivo y acompañante presente en todos los lugares del mundo. Es extraño llegar a un bar de España y que no tenga en una esquina una bolsa enorme con este alimento entre amarillo y dorado en su interior. Estas bolsas también suelen ser sacadas de los armarios de las casas en los famosos picoteos entre horas. Hay tantas marcas como sabores de patatas fritas hoy en día, pero una de esas marcas españolas está sobresaliendo a nivel internacional.
La marca de patatas fritas que está marcando tendencia a nivel internacional es 'Bonilla a la vista'. Esta cadena especialista en patatas fritas y churros nació en 1932 en Ferrol. Este producto español ha sido el único a nivel nacional en entrar en 'La lista de cosas favoritas de Oprah 2024'. Ophrah Winfrey es una prestigiosa presentadora estadounidense que cada año selecciona sus productos favoritos a lo largo del año. Es tal su repercusión, que tan solo una hora después de la emisión del programa en la televisión en el país americano, 'Bonilla a la vista' vendió 4.000 unidades allí.
Estados Unidos no es el único país en el que triunfan estas patatas fritas. 'Bonilla a la vista' aterrizó en abril de 2016 en Corea del Sur. La acogida en el país asiático fue extraordinaria, las existencias se agotaron en dos horas. Fue todo un acontecimiento mediático en el país desde su llegada a puerto donde las esperaban rostros conocidos de la sociedad coreana y cámaras de televisión. Actualmente, sus navíos transportan varios contenedores llenos de patatas cada mes a Corea del Sur.
En febrero de 2020 la película coreana 'Parásitos' hizo historia siendo la primera cinta rodada en habla no inglesa en conseguir el Oscar a Mejor Película, lo que provocó que esta marca de patatas fritas acaparara titulares en medios y agencias relevantes a nivel internacional como The New York Times o Reuters. Todo llegó gracias a la decisión del director de la película, Bong Joon-Ho, de incorporar una de las latas de medio kilo de 'Bonilla a la vista' en una de las escenas más importantes de la película. La imagen se hizo viral por todo el mundo y estas patatas se transformaron en un objeto de deseo sin fronteras.
La historia de esta marca no fue fácil, ya que la escasez de productos obligó a dejar de elaborar patatas fritas durante 30 años, centrándose en los churros, su otra especialidad. Salvador Bonilla, fundador de la marca, se vio obligado a frenar la producción. No fue hasta 1988 cuando César Bonilla volvió a apostar por el proyecto en Arteixo. A partir de los 90 comenzó una expansión que sigue aumentando en este 2024.