El PSOE cambia de estrategia en la Comunidad Valenciana. Hasta ahora, los socialistas se habían negado a formar parte de cualquier intento de promover una moción de censura contra Carlos Mazón por considerarla inviable -no dan los número sin Vox- y estratégicamente contraproducente, porque interesaba seguir desgastando políticamente al presidente de la Generalitat. Compromís puso sobre la mesa la moción de censura y pidió sus votos al PSPV-PSOE porque no contaba con la fuerza parlamentaria suficiente para ponerla en marcha. En paralelo, puso también en un brete al partido de Diana Morant, porque le trasladaba una presión en la tarea de oposición de la que hasta ahora se había inhibido.
Los socialistas no estaban en eso, habían enfocado su estrategia en un nivel menos invasivo, haciendo un llamamiento frustrado a Alberto Núñez Feijóo para que fuera la dirección del PP quien fulminara a su líder regional. Sabían que esto no iba a pasar, pero les abría un nuevo frente de desgaste también hacia Génova. Ahora, el PSOE da un giro de guion y se muestra abierto a seducir a Vox para que deje caer a Mazón. En la dirección socialista no quieren subirse al barco de una moción fracasada, porque esto sería tanto como reforzar al presidente de la Generalitat, volviendo a revalidarle en el cargo en su momento de mayor debilidad. Sin los diputados de Santiago Abascal no hay nada que hacer y hay que hacerles parte de la tripulación. Un posicionamiento que supone, en sí, un cambio radical para los socialistas, que siempre han renegado de cualquier entendimiento con la ultraderecha.
Este giro se ha percibido nítidamente en el Congreso Federal de Sevilla, abriéndose a la posibilidad de que Vox pueda romper con el PP y dar sus votos a una moción instrumental, dirigida no tanto a que gobierne el PSOE, algo que los ultra no aceptarían, sino a una convocatoria inmediata de elecciones para 2025. Diana Morant tampoco puede ser presidenta, porque no tiene asiento en las Corts. Para ello, hace falta, además, que Vox se aleje de Mazón, algo que hasta ahora no ha ocurrido, pero que las fuentes socialistas consultadas consideran que podría suceder si la presión desde Madrid aumenta y si entienden que podrían mejorar sus resultados en una futura cita con las urnas. Actualmente, la formación está fuera del Consell y no tiene papel en la aprobación de los Presupuestos, que los socialistas ya se abrieron a apoyar por la "reconstrucción".
"Mazón, dimisión"
El clima también ha cambiado dentro del partido. De la no confrontación de los primeros compases de la tragedia, se ha pasado a un enfrentamiento directo, pidiendo incluso la dimisión del presidente de la Generalitat. En el 41º Congreso del PSOE el plenario clamó en su arranque de manera unánime "Mazón, dimisión", mientras Morant tomaba la palabra y hacía un emotivo recuerdo de las víctimas y de las zonas devastadas. El PSOE se ha dado cuenta de que no ha sabido leer el sentir de la calle, que hoy volverá a movilizarse, y que Compromís le ha adelantado por la izquierda para capitalizar ese malestar.