Las navidades están a la vuelta de la esquina con la lista de cenas con tu familia y amigos. Sin embargo, en más de una ocasión uno de los problemas es cómo abrir una botella de vino si no tienes un sacacorchos. No es necesario renunciar a conseguir beber una copa de vino. Para ello, el locutor de radio y presentador en la COPE, Carlos Herrera, ha explicado un truco como alternativa a esa gente que le da un golpe a la botella. Herrera explica que con esa maniobra se corre el peligro de que el cristal se parta y algún trozo entre dentro de la botella. «Luego tendrías que colarlo, pero a veces se puede degollar una botella . En algunos restaurantes lo hacen. Consiste en calentar con una tenaza el cuello y finalmente darle un golpe y romperlo. A mí me gusta más, la verdad. Por ejemplo, ayer abrí una botella y el corcho estaba deteriorado lo cual no siempre quiere decir que el vino también lo esté. Y puede salvarse y lo poco que no salió con un cuchillo, lo introduje hacia adentro. Luego cuelas para que se separen todas las impurezas y lo hechas en una jarra«, afirma. Remedios Cordero tiene también otras fórmulas como el truco del tornillo y los alicates. Éste es uno de los métodos más populares y efectivos para abrir una botella de vino cuando no tienes un sacacorchos. Para llevar a cabo esta técnica, necesitarás un tornillo largo (de unos 4-5 cm), un destornillador y unos alicates o unas tenazas. Consiste en insertar el tornillo en el centro del corcho , dejando que sobresalga al menos 1 cm. Para conseguirlo, usa un destornillador hasta que el tornillo esté lo suficientemente enroscado en el corcho. Con la ayuda del alicate, agarra la parte del tornillo que sobresale y comienza a tirar hacia arriba con movimientos suaves pero firmes . Poco a poco, el corcho empezará a salir hasta que puedas quitarlo completamente. Para Cordero este es quizás uno de los trucos más curiosos para abrir una botella de vino. Pero funciona sorprendentemente bien en situaciones de emergencia. Coloca la base de la botella dentro del zapato , de manera que ésta quede firme y bien sujeta. Ahora, golpea suavemente el zapato (con la botella dentro) contra una pared sólida o una superficie dura. Asegúrate de no golpear demasiado fuerte para evitar romper la botella. Tras varios golpes, el corcho empezará a salir de la botella. Cuando esté lo suficientemente fuera, tira de él con la mano y sácalo por completo. Y como última técnica está empujar el corcho hacia dentro , una forma más prosaica , pero eficiente para salir del paso.
