Los problemas se acumulan para Honda. El pasado mes de marzo, la firma del ala dorada tuvo que retirar más de 20.000 motocicletas del mercado y llamar a revisión a más de 2.250 unidades -sólo en Alemania-
por un problema con la bomba de combustible. Esta campaña parecía suficiente para mitigar la incidencia que se había detectado en las Honda CBR 1000 RR Fireblade (SS77) -de 2018 y 2019-, en las CBR 600 RR importadas desde Estados Unidos para la competición y en las Honda GL1800 Gold Wind -de 2018 a 2020-.
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