La violencia en Sinaloa continúa. Este viernes 29 de noviembre fue hallado envuelto en una bolsa negra y atado con cinta, de pies a cabeza, el cuerpo del décimo policía municipal de Culiacán asesinado en la entidad.
El elemento fue identificado como Héctor Gabriel, de 28 años de edad y pertenecía a la Dirección de Unidad Preventiva de Seguridad de Culiacán.
Los restos del elemento estaban en un camino de terracería paralelo al canal El Quemadito entre los ejidos Las Bateas y Cinco y Medio de la sindicatura de Costa Rica, al sur de Culiacán.
El joven había desaparecido el jueves 28 de noviembre, pero fue hasta este viernes que fue hallado su cuerpo con signos de tortura e impactos de bala.
Otro jefe policiaco fue asesinado a balazos después de ser secuestrado la noche del miércoles. Su cuerpo fue encontrado el jueves con impactos de bala y un mensaje clavado con cuchillo en el tórax.
Es el octavo policía asesinado desde que se enfrentan los grupos delincuenciales de los Guzmán contra los Zambada. Tres eran jefes operativos de las corporaciones de policía municipal, dos de Mazatlán y uno de Culiacán.
De acuerdo al reporte de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, se confirmó el hallazgo del comandante Francisco Javier Verástiga Muñoz, supervisor de la Policía Estatal Preventiva, quien había sido privado de la libertad hace dos días por la calzada Aeropuerto, en las inmediaciones de la sindicatura de Aguaruto, al poniente de Culiacán.
El cadáver fue encontrado bajo el puente que une la carretera periférica llamada La Costerita y el final de la avenida Álvaro Obregón, donde comienza la carretera libre de salida hacia Mazatlán.
El cuerpo del comandante, de 47 años, presentaba múltiples impactos de bala y un mensaje escrito en papel clavado en el tórax.
Había sido privado de su libertad, la mañana del marte 26 de noviembre, cuando transitaba por la calzada Aeropuerto hacia el centro de Culiacán, a bordo de un automóvil Nissan color blanco, en compañía de otro elemento de la corporación.
Con este suman ya ocho elementos policiacos que son asesinados en Sinaloa desde el pasado 9 de septiembre. Tres ocurrieron en Mazatlán, dos en Navolato. Y ahora ya tres en Culiacán.
Las características de los homicidios son similares. Los policías son secuestrados y luego aparecen muertos, unos con huellas de tortura y otros con impactos de bala.
Por otra parte, se reporta una balacera en un local de juegos de ‘maquinitas’. Hombres armados dispararon contra los clientes.
Suman ya 14 homicidios en las últimas 24 horas en diferentes sectores de Culiacán, así como el atentado a dos restaurantes lujos que fueron incendiados en el Desarrollo urbano Tres Rios y en el suburbio residencial y comercial de la Isla Musala.
