SANTO DOMINGO.-Fundado en el año de 1952, el Instituto Politécnico Loyola cumplió el 28 de octubre de 2024 sus primeros 72 años.
Con motivo de este hecho el Concejo de Regidores del Ayuntamiento de San Cristóbal lo declaró por unanimidad Patrimonio Científico, Técnico y Agronómico del municipio.
Es, desde hace muchos años, una institución de la educación dominicana, lo es de San Cristóbal y su entorno y ahora es también patrimonio de la ciudad.
De acuerdo con información que puede ser alcanzada por cualquiera en condiciones de hacer “clic” en una computadora con internet, para aspirar hoy día a colocar a un hijo pequeño en el IPL basta con que tenga 4 años de edad. Con este tiempo de vida se puede ingresar en el nivel inicial.
Pero también reciben a estudiantes para primaria, el bachillerato, técnico, secundario y el nivel superior en el Instituto Especializado de Estudios Superiores Loyola.
Las sociedades pueden ser estudiadas hurgando en su historia, observando a las comunidades, viviendo sus cotidianidades y a través de sus instituciones.
Un punto de vista
Cuando se estableció en firme la educación dominicana, con la llegada de Eugenio María de Hostos, patrocinado por Gregorio Luperón, fue establecida una escuela con un carácter ideológico —intelectual si se quiere— notable. Iniciaba el último quinto del siglo XIX. Desde luego, también tuvo aspectos técnicos de consideración, particularmente en el área agrícola.
La leyenda de la escuela hostosiana tuvo un puntal con la fundación del Instituto Escuela, en 1939, con la llegada al país de exiliados republicanos españoles, el cual estuvo operativo hasta 1975.
Cuando Hostos introdujo en la vida dominicana sus ideas de la educación (laica, intelectual, patriótica, antillanista), la población urbana debía rondar el 10 o 15 % y las comunicaciones tenían lugar por trillos y caminos reales a lomo de bestias y bueyes.
En el año 1952 la Compañía de Jesús presentó su idea de una escuela técnica localizada en un municipio.
“El IPL tiene su origen en una propuesta de los padres jesuitas Luis González Posada y Ángel Arias, al Estado Dominicano, de fundar una gran ciudad técnica y agrícola donde se impartieran estudios de básica, media y carreras técnicas”, leemos en su portal de internet.
La realidad de hoy
Con las vueltas que ha dado el mundo, la urbanización de la vida dominicana, el perfil moral de estos tiempos y el acceso práctico de todos a la educación formal o a sus consecuencias, la característica de la formación debe tener un énfasis técnico, y lo ideológico —o intelectual— un carácter complementario.
El sector “zonas francas” en el marco de una economía de servicios aconseja este enfoque técnico, particularmente en el marco de una economía de servicios.
El Instituto de Formación Técnico Profesional —el conocido Infotep— es una realidad de peso a favor de la formación técnica.
Otros elementos de consideración lo constituyen las migraciones y el fenómeno de las remesas. La cualificación de los jóvenes dominicanos que se van, y de la gente madura, en las denominadas carreras técnicas y en la lengua franca de estos tiempos debe ser un “plus” para ellos y para la economía del país.
Desde luego, así como hay una parte masiva de la población dominicana que aborrece el pensamiento hasta para usarlo en discernir la conveniencia del desplazamiento sobre las dos ruedas de su moto y no en una, hay otra que necesita, así sea para su realización personal, algo más que rudimentos de la formación ideológica.
Para los primeros debe estar presente desde el principio la opción de hacer cosas, de manera que en cualquier momento que abandonen la educación formal vayan por ahí equipados con una herramienta apropiada para la dinámica de la vida de hoy.
Los pioneros
En este plano los pioneros han sido los que idearon el Instituto Politécnico Loyola en una época en que esta escuela era la excepción en el país.
Y si alguien quiere saber cómo fue adelante aquella idea, acaso le resulte interesante saber que el acuerdo para el establecimiento de “El Loyola”, como se le conoce por todas partes, fue aprobado por el Congreso Nacional el 6 de agosto de 1952, en la denominada Era de Trujillo.
Hacer carrera
— Opciones
La formación técnica superior parece la ruta apropiada para un joven que hizo su bachillerato técnico, pero esta oferta es todavía limitada en el país. El más conocido es Itla y a continuación el ITSC.
La educación técnica es hoy opción minoritaria
Cifras. La educación pública preuniversitaria dominicana tiene 317 bachilleratos técnicos con 88,536 estudiantes de 863,765 matriculados en el nivel secundario para el año escolar 2023-2024.
La formación técnica en el país no puede ser medida de esta manera sin cometer un error notable, en vista de que al margen de la escuela pública y la privada hay centros de formación a los que acuden personas de cualquier edad y nivel educativo en busca de formación técnica y la encuentran mediante pago.
Esto es diferente de cumplir el proceso de escolarización con opciones de liceos extendidos por todo el país en los que a la par de bachillerato el adolescente encuentre los rudimentos de la formación técnica.
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