El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible del Gobierno de España reinició el proyecto para dotar al casco urbano de Córdoba capital de un apeadero en la zona Este de la ciudad. Lo hizo hace dos semanas con el anuncio de la licitación de un nuevo estudio informativo de esta estación, tras suspender primero y resolver después el contrato con la empresa que estaba realizando el primer proyecto de la misma. El anuncio de Transportes sobre este estudio para la nueva parada de tren en la capital para dar servicio al Tren de Proximidad (nueva figura intermedia en la Media Distancia y el Cercanías) de la Vega del Guadalquivir entre Villa del Río y Palma del Río dejó en el aire, al menos expresamente, su ubicación definitiva en la vetusta polémica vecinal y municipal de situarla en Fátima y de ADIF de instalarla en la avenida de la Igualdad. Sin embargo, la subdelegada del Gobierno de España en Córdoba, Ana López, confirmó este viernes a ABC que el nuevo proyecto no se plantea un cambio de la ubicación final de esta estación, que mantiene que se construirá en la avenida de la Igualdad , como estaba previsto. En concreto, tendrá un acceso peatonal desde la calle Pedroche, un poco más allá de la glorieta de la ciudad de Núremberg y en la confluencia de las avenidas de la Igualdad y Almogávares. Más complicado sigue siendo que salga adelante la construcción de un nuevo apeadero en el Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones de Córdoba (CEFC) , junto al Parque Joyero. El alcalde de Córdoba, José María Bellido (PP), ha exigido a ADIF en reiteradas ocasiones esta estación para dar cobertura a los congresistas que acuden al mismo. Incluso, llegó a detallar que estaría dispuesto a que el Ayuntamiento financiase la obra. Sin embargo, la Subdelegación del Gobierno, en este debate, mantiene la misma posición que López trasladó hace meses en una entrevista en este periódico, es decir, que el alcalde debe plantear esa petición formalmente a Transportes y a ADIF, que están dispuestos a sentarse para dialogar de esta cuestión. Eso sí, desde el Ejecutivo se duda de su rentabilidad.