“Autonomía mapuche. Filosofía política desde el sur”. Ese es el título del libro del magíster y candidato a doctor en Filosofía de la Universidad de Chile, Martín Llancaman.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, Llancaman aclaró que la idea de autonomía mapuche “no es nueva, es una idea que estamos trabajando como pueblos indígenas desde los 80 en adelante y tuvo en este particular tiempo, lo que fue el período de la Convención Constitucional, también post estallido, una gran adhesión bajo la idea de un estado plurinacional”.
De todas maneras, Llancaman señaló que el rechazo a la propuesta constitucional, dejó al movimiento mapuche “planteándose varias preguntas, por ejemplo, de si la idea de plurinacionalidad hace justicia a toda la trayectoria intelectual de los pueblos indígenas”.
“En ese debate quedaron un poco más rezagadas de la palestra pública ideas que eran más comunes a la ciudadanía, como la cuestión del reconocimiento o los derechos culturales”, complementó.
El autor de “Autonomía mapuche” también apuntó a una desarticulación del movimiento de dicho pueblo originario después del plebiscito. “Creo que en un sentido fue una derrota pero también fue un momento muy importante donde nos pudimos, de alguna manera, dar un momento para imaginar la respuesta a una pregunta que creo que todo el tiempo va apareciendo de distintas maneras y es: qué queremos ser como país, cómo nos entendemos como sociedad. Las ideas planteadas por los pueblos indígenas en la Convención apuntaban a tener una sociedad más diversa, más inclusiva y eso de alguna manera quedó de lado. Ahora, a veces, cuando uno plantea estas ideas, se siente todavía un poco de rechazo”, afirmó.
Consultado respecto a qué entiende por el concepto de autonomía, Llacaman indicó que “es el derecho a decidir libremente qué comunidad queremos ser” y que esa libertad, a veces contrasta con “las elites tradicionales que han dominado este país y también con respecto a la propia tradición”.
A su juicio, la vía de autonomía que han propuesta Héctor Llaitul y la CAM, es “muchas veces un proyecto de independencia excluyente, donde solamente pareciera que algunos pueden entrar”.
“La población mapuche hoy en día es muy diversa, está compuesta por gente que vive en ciudades, en campos, en las regiones hay alta población indígena y se vive en constante convivencia con personas de otras nacionalidades. Autonomía política significa también poner atención sobre esos otros mundos, sobre esos otros problemas reales, sobre cuestiones de política, democracia, sobre economía, desarrollo y no solamente sobre la visión que dice: la autonomía solo es el control territorial. Yo creo que la autonomía tiene que ser, en términos políticos, una clave que nos permita a todos vivir mejor y vivir juntos”, aseguró.
