El día 2 de diciembre arranca formalmente el proceso para definir el futuro del PSOE-A. Y este congreso federal del fin de semana es el escenario idóneo para forjar apoyos y alianzas. De ahí que Juan Espadas, en el arranque de la cita, haya reunido en un almuerzo a al menos dos altos cargos del partido por cada una de las provincias andaluzas . No era un acto oficial ni de delegados, pero sí un encuentro repleto de simbolismo. Por las presencias y por las ausencias. La más sonada, sin duda, como adelanto El País, la del secretario general del PSOE de Cádiz, Juan Carlos Ruiz Boix, el único líder provincial que ha mostrado abiertamente su apuesta por un relevo en el PSOE y su apoyo a los movimientos críticos contra la dirección regional. En su lugar sí estuvieron dos destacados miembros de la Ejecutiva de Cádiz y del Grupo parlamentario del PSOE-A. Con este gesto se consolida la ruptura entre Juan Espadas y el secretario general del PSOE de Cádiz y alcalde de San Roque que no sólo tiene relevancia de cara al Congreso Regional de principios de año sino sobre todo de cara al cónclave provincial que será a continuación y ante el que hay una fuerte división interna. Entre las presencias, destaca especialmente la secretaria general del PSOE de Córdoba, Rafi Crespín. En sus declaraciones esta semana en la cadena SER no fue explícita ni a favor ni en contra de la continuidad de Espadas . Y de ahí que no se haya producido ruptura alguna con la dirección regional ni se haya sumado formalmente a las corrientes críticas. El resto de secretarios generales, junto a otros dirigentes dele cada una de las provincias s í estuvieron presentes en este almuerzo en la jornada inaugural del congreso regional. Fue una cita, en cualquier caso, en la que no se abordaron cuestiones en relación con la campaña, sino fue un planteamiento previo de cara al congreso federal.
