La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), que llegó en reemplazo de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP), continúa con la actualización y el traslado de datos de los usuarios inscriptos. Sin embargo, un error terminó por perjudicar a miles de monotributistas.
Una vez que el Gobierno definió la sustitución del organismo fiscal, se procedió a una migración de la base de datos al nuevo sistema. En este marco, surgió un inconveniente en la gestión, que acabó por afectar los trámites de los contribuyentes.
Tras el cierre de AFIP, la información de los contribuyentes debió vincularse con la nueva base de datos de ARCA. Entre ellos, todo lo asociado al Domicilio Fiscal Electrónico (DFE).
El DFE es el canal oficial de comunicación que existe entre los inscriptos y el organismo fiscal. Para acceder, se debe contar con una clave fiscal.
No obstante, al momento de actualizar el sistema se perdieron varios datos de contacto con los DFE correspondientes. En consecuencia, se suspendieron temporalmente la constancia de inscripción de varios contribuyentes.
Además, al dejar de figurar como "adheridos", perdieron validez algunas declaraciones juradas o gestiones administrativas que se hayan realizado durante este período.
Para chequear que no haya sido perjudicado por esta mala gestión de ARCA, deberá acceder al portal web del organismo y seguir los siguientes pasos:
Sin embargo, el período comienza a correr desde el 1° de enero del año siguiente al vencimiento del pago:
Vale destacar que de igual manera existen excepciones: para los contribuyentes no inscriptos en ARCA el plazo se extenderá a diez años; mientras que a los monotributistas se les suele aplicar medidas de cobro previas.