La movilidad está cambiando en todo el mundo. La congestión del tráfico, la crisis climática, la contaminación atmosférica y acústica, los accidentes viales, la segregación social y otras externalidades negativas, están impulsando estos cambios, así como también la pandemia, que ha provocado cambios en la forma como las personas nos trasladamos. La movilidad sostenible es un requisito fundamental para el futuro de nuestras ciudades.
Esto se garantiza con el transporte público como eje vertebrador, integrado con la movilidad activa (a pie y en bicicleta) y con los nuevos servicios que están apareciendo (como la movilidad compartida y a demanda), para la primera y última milla.
Durante más de 70 años las ciudades se construyeron para los automóviles particulares y hoy el 50% del espacio público de las ciudades está dedicado a ellos. En América Latina el 40% de las emisiones de CO2 provienen del transporte, cifra que podría aumentar un 60% para 2050.
En contraposición, un Subte transporta la misma cantidad de personas que 900 autos y quienes lo utilizan generan una huella de carbono 4 veces menor, presentándose como la opción sustentable por excelencia en las grandes ciudades. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Qué acciones podríamos llevar adelante para promover una movilidad más eficiente, amigable con el medio ambiente y más justa desde el punto de vista social?
Sin duda, se deben realizar las inversiones necesarias y aplicar la innovación en nuevas tecnologías, de forma de incentivar que los usuarios actuales del auto particular se sientan atraídos a cambiar su opción, por considerar que el transporte público les brinda una alternativa más rápida y de calidad.
La tendencia que actualmente se está llevando adelante en los países más desarrollados, es la implementación de una solución integral llamada Movilidad como Servicio (MaaS: Mobility as a Service). MaaS integra y brinda acceso a diferentes servicios de transporte (como el transporte público, viajes compartidos, bicicletas, alquiler de autos, etc.) en una única oferta de movilidad digital, con un sistema de transporte público eficiente como columna vertebral, integrado con la movilidad activa. MaaS está disponible en todo momento y puede ofrecer planificación, reserva y pago, así como información en tiempo real a través de una plataforma o aplicación.
Este tipo de soluciones son una gran oportunidad para ofrecer nuevas y mejores alternativas a quien hoy elige el auto particular, facilitándole, de una manera sencilla, las distintas opciones para que puedan encontrar la que mejor se adapte a sus necesidades.
Una herramienta como esta resulta de mucha utilidad e interés para la comunidad y para las autoridades, que deben promover que la oferta integrada se construya con el transporte público masivo y los modos activos como su corazón. En una ciudad como Buenos Aires, el Subte debe ser la columna vertebral de la movilidad, para garantizar que sus ciudadanos vivan una mejor calidad de vida, y que la ciudad pueda ganar en productividad y eficiencia.
Para alcanzar este objetivo, se requiere que haya normas, controles y un sistema de gobernanza adecuados. El marco regulatorio debe garantizar que el transporte público masivo y los modos activos sean promovidos y ganen en calidad, para poder cambiar los hábitos de viaje de los ciudadanos hacia alternativas más sostenibles y así optimizar nuestros sistemas.
Para ello, debe haber un fortalecimiento de la integración público-privada con un objetivo en común: promover el transporte público masivo para construir ciudades más limpias, inclusivas, competitivas y eficientes.
