En medio de una desaceleración de la inflación y mayor estabilidad del dólar, el reconocido economista Ricardo Arriazu planteó qué tiene que pasar para que el precio de la divisa vuelva a dispararse.
Arriazu afirmó que, si el Gobierno se mantiene firme en la política de superávit fiscal y continúa interviniendo el mercado de cambios de manera acertada, la inflación continuará por un sendero descendente y terminará el año 2025 con una tasa mensual inferior al 1% y una variación interanual menor a 20%.
"La Argentina tiene que restaurar los equilibrios macroeconómicos para evitar las grandes crisis y eliminar el famoso costo argentino para que pueda desarrollar en forma plena su capacidad", puntualizó en el marco de un encuentro de la Cámara Franco Argentina.
A su vez, aseguró que "odia el cepo cambiario", pero más odia el colapso social que se produciría si se lo saca antes de tiempo. En este sentido, recomendó "sacarlo, pero de a poco, cuando se pueda" y remarcó que es "más importante acumular reservas antes que expandir el crédito".
Arriazu señaló que es necesario estabilizar tanto el peso como el dólar para lograr bajar la inflación. En el caso del peso, eliminando el déficit fiscal, y en el caso del dólar, con intervenciones adecuadas para contenerlo.
Respecto a eventuales fluctuaciones de la divisa, el economista indicó que "para que suba el tipo de cambio real tiene que haber una crisis", escenario que no considera probable.
Luego, le dio dos consejos al Gobierno sobre los próximos pasos a seguir. El economista indicó que el Gobierno de Javier Milei debería aprovechar el período de estabilidad para encarar un fondo anticíclico y reformas estructurales que vayan contra los privilegios.
En esta línea, dijo que "en ninguno de los otros dos períodos de estabilidad, como el plan Austral y la Convertibilidad", se tomaron medidas de este tipo. "Esperemos que esta vez las hagamos", subrayó.