Se baraja el nombre de Anfredo Fratti para el MGAP
El senador electo Alfredo Fratti, del Movimiento de Participación Popular (MPP), ha discutido la posibilidad de unirse al gabinete del presidente electo Yamandú Orsi en el nuevo gobierno del Frente Amplio. Fratti es considerado como un posible candidato para liderar el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
En una entrevista realizada por VTV Noticias, Fratti aclaró que su futura designación depende del criterio del presidente electo. “Lo que pasa que a esta altura, después de diez años en el Instituto Nacional de Carnes (INAC), en la Comisión de Ganadería (de Diputados) y ahora integrante del Senado… Si el presidente entiende que nos precisa, creo que no hay mucha vuelta”, indicó.
Originario de Cerro Largo y con formación en veterinaria, Fratti ha estado estrechamente relacionado con el ámbito rural desde sus inicios. Su experiencia en ganado y agricultura refuerza su idoneidad para liderar el MGAP, según sus propias declaraciones y la percepción dentro del partido al que representa.
Además de abordar su potencial papel en el gabinete, el senador electo también criticó la gestión del actual gobierno de Luis Lacalle Pou en relación con el sector agropecuario. Fratti afirmó que, desde su visión, “de campero” el gobierno de Lacalle Pou solo “tiene el eslogan”, lo que sugiere una disconformidad con las políticas implementadas.
Fratti argumentó que existe una desconexión entre las promesas del gobierno y las acciones concretas. Mencionó que, a pesar de su conocimiento del agro y sus interacciones con colegas del sector, no ha logrado identificar medidas específicas adoptadas por la administración actual. “¿Cuál es la medida que este gobierno tomó hacia el sector agropecuario? Y no me pudieron responder, yo tampoco lo sé. Creo que ninguna”, aseveró.
El senador electo también se refirió a la reciente intención del gobierno de firmar un tratado de libre comercio (TLC) con China, describiéndola como “como Alicia en el país de las maravillas”. Esta expresión denota un escepticismo hacia las promesas del gobierno actual sobre la apertura de mercados para el sector agropecuario.
Al leer estas declaraciones, el senador del Partido Nacional, Sebastián Da Silva, quien además es un acaudalado productor agropecuario, salió a defender al gobierno de Lacalle Pou y el Partido Nacional. “Gobierno campero es el nuestro. El próximo vamos a ver. Sino es campero, los vamos a sacudir. Cuidado con los mareos. En el campo uruguayo somos pocos y nos conocemos. En el Paraguayo también. En las mangueras nos encontraremos. Siempre del lado del productor”, escribió en X.com el legislador derechista.
En otro posteo, Da Silva comentó: “Si el Presidente electo propone medidas para proteger la granja, contará con mi voto. Siempre he pensado lo mismo”.
En un contexto de especulación sobre el futuro gabinete, Yamandú Orsi ha comunicado que la conformación de su equipo se anunciará en un plazo de quince a veinte días. Se prevé que dicha designación se realice de manera integral o, como máximo, en dos etapas, lo que indica una estrategia planificada para una transición fluida.
Hasta la fecha, se conocen algunos nombres que ocuparán cargos importantes en el nuevo gobierno. Gabriel Oddone ha sido confirmado para el Ministerio de Economía y Finanzas, Alejandro Sánchez asumirá en la Secretaría de Presidencia, y Jorge Díaz ha sido designado para la Prosecretaría de Presidencia, mientras se está evaluando la posibilidad de crear un Ministerio de Justicia.
Fratti se posiciona en un marco donde se busca un equilibrio dentro del futuro gabinete, tratando de alinear las fortalezas del partido con las exigencias del sector agropecuario. Su potencial nombramiento en el MGAP podría ser un intento de revitalizar la relación entre el gobierno y los productores, así como de reorientar las políticas hacia una mayor atención al campo.
La consideración de Fratti para este papel sugiere que el nuevo gobierno está dispuesto a integrar voces críticas dentro de su gabinete, lo que podría favorecer un enfoque más inclusivo en la toma de decisiones sobre políticas agrícolas. Esto, a su vez, podría tener repercusiones en cómo se desarrollan las relaciones entre el gobierno y el sector agropecuario en los próximos años.
