El presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, ha despedido al principal comisario de Fórmula Uno. Tim Mayer, hijo del cofundador de McLaren, Teddy Mayer, y una de las figuras más respetadas del deporte, no ha sido llamado a presidir la junta de comisarios desde su última participación en el Gran Premio de la Ciudad de México el mes pasado.
La salida de Mayer se produce quince días después de que el director de carrera, Niels Wittich, fuera despedido, a tres carreras del final de la temporada, en medio de un goteo de personal que se va en los últimos años.
Además, esta misma semana, también se ha confirmado la salida de Jeanette Tan, directora de carrera de la Fórmula 2, que no ha llegado a debutar. Rui Marques, sustituto de Wittich desde el Gran Premio de Sao Paulo al frente de la dirección de carrera del Gran Circo, era el responsable correspondiente en Fórmula 2 y Fórmula 3, con Tan como mano derecha. Tras nombrar a la singapurense como nueva directora para suceder a Marques, la FIA ha decidido despedirla antes de dirigir ni una sola prueba.
Mayer ha revelado a la BBC que fue despedido a través de un mensaje de texto de uno de los asistentes de Ben Sulayem. "Que una federación dependa de voluntarios para despedir por mensaje de texto a alguien que ha hecho una contribución significativa no habla bien de la gestión de la federación", afirmó.
Asimismo asegura que el motivo de su despido como comisario fue que Ben Sulayem "se ofendió" por el contenido de un documento de apelación presentado por el Circuito de las Américas (Cota), anfitrión del Gran Premio de Estados Unidos en Austin, Texas. Mayer representó a los organizadores de Austin en una audiencia de "derecho de revisión" sobre la decisión de multarlos con 500.000 euros, de los cuales 350.000 euros fueron suspendidos, después de una invasión de la pista al final de la carrera de F1 el 20 de octubre.
“Aunque el asunto se resolvió de manera amable, él (Ben Sulayem) sigue enfadado y decidió despedirme. Después de 15 años como comisario voluntario y una década ensañando a otros comisarios, más decenas de horas en otros puestos también voluntarios, solo recibí un mensaje de uno de sus asistentes”, sentenció.
Cabe recordar que Mayer formaba parte del grupo de comisarios que impuso a Alonso la sanción más dura de su carrera. La dura penalización se produjo en el GP de Australia: 20 segundos al final de la carrera, equivalentes a un ‘drive through’, porque los comisarios consideraronn que su conducción fue “potencialmente peligrosa” en la última vuelta, instantes antes del accidente de Russell. El asturiano terminó sexto, pero cayó a la octava posición y pasa de ocho puntos a cuatro. La decisión de los árbitros llegó tres horas después del final de la carrera, tras declaraciones tanto de Fernando como del piloto inglés e intervenciones de Aston Martin y Mercedes. La sanción incluyó además tres puntos de penalización, que suponían los tres primeros de Alonso en el último año.
