El fraude audiovisual es una actividad criminal que incurre en pérdidas de alto valor para todas las competiciones deportivas en el ámbito global, con una incidencia específica de entre 600M€ y 700M€ en el caso del fútbol español, una industria que emplea a más de 190.000 personas y que aporta a las arcas españolas cerca de 8.400M€, el equivalente al 1,44% del PIB español.
El reciente informe publicado por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO por sus siglas en inglés), que cubre la evolución del fraude audiovisual en diferentes ámbitos entre los años 2017 y 2023, expone que la piratería de eventos deportivos en Europa incrementó un 36,5% entre 2021 y 2023. En el caso de España, la media de acceso por usuario a contenido deportivo pirata al mes se mantiene un 25% por encima de la media de la Unión Europea.
No obstante, este informe no cubre la incidencia real de las IPTV en la retransmisión de eventos deportivos en directo y aún no cuenta con información real de este recurso empleado por piratas, aunque estima que como mínimo hay 4,5M de usuarios de IPTV en Europa, lo que es muy significativo según la propia EUIPO.
Así, es relevante destacar cómo España registra una de las tasas más altas de piratería deportiva en Europa, con uno de cada tres españoles consumiendo contenido pirata, según la consultora especializada YouGov a fecha de mayo de 2024, y con un 59% de los españoles, que específicamente consumen contenido pirata al menos una vez al mes, según los datos de Ampere a fecha del cuarto trimestre de 2023. Concretamente, según un informe de Grant Thornton, hasta 5,3 millones de retransmisiones pirata en directo fueron denunciadas en Europa sólo en el primer semestre de 2024.
“La piratería es una lacra contra la que no se están tomando las medidas pertinentes y que, pese al duro trabajo que estamos llevando a cabo desde las ligas y broadcasters, aún hay mucha protección de grandes empresas como Google, X o Cloudflare, que se lucran de ello. No podemos maquillar una realidad que existe, nos afecta e impacta en cientos de miles de personas, tenemos que afrontarla y luchar contra ella", avisa Javier Tebas que redoblará esfuerzos para acabar con los infractores.
Pues la respuesta es sí y de hecho ya está ocurriendo. La piratería sigue siendo un fenómeno muy extendido en el fútbol español y acabar con ella es una de la grandes batallas del presidente de LaLiga, Javier Tebas. Ver el brillante juego del Barça o disfrutar de Mbappé o Vinicius de manera ilegal no te saldrá gratis y la caza del pirata ya empieza a dar sus frutos.
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, no iba de farol y cumplió la amenaza que hizo a quienes consumen fútbol ilegal."El tema es sencillo. El juzgado mercantil de Barcelona ha decretado en un Auto que todas las telecos de este país están obligadas a dar a LaLiga los clientes que contacten a una serie de direcciones IP que Laliga con su equipo antipiratería va a suministrar", explicó el pasado mes de abril antes de dar el paso definitivo con el envío de sanciones.
Gracias a esta sentencia, la liga española ahora tiene acceso a los nombres y apellidos de ciertos aficionados que piratean ilegalmente sus contenidos. Y según ha anunciado Javier Tebas, las primeras multas por consumir futbol en plataformas 'pirata' ya han llegado a los infractores. Un montante de 450 euros de sanción que "una gran parte aceptaron pagar", según aseguró en una entrevista en la revista Forbes.
En el citado medio Tebas apuntó además que la piratería le está costando unos 700 millones de euros a LaLiga. De esos 700 millones, 300 vienen de contenido ilegal en España, según el presidente de la patronal de los clubes. Los otros 400 millones se pierden en el mercado global. Ahora, las multas servirán para mitigar dichas perdidas.
El auto del juzgado de Barcelona acabó de un plumazo con la protección de datos al obligar a los operadores a informar a LaLiga de quiénes se conectan a los servidores pirata: dirección IP asignada al usuario, nombre y apellido del titular que contrató el servicio de acceso a Internet, dirección postal de la instalación de la línea y de facturación y documento identificativo (DNI, NIE). De esta forma el consumidor a nivel individual está perfectamente identificado y se puede ir contra él, como demuestran las misivas de Tebas.
Cada vez que hacemos una conexión desde nuestro ordenador a una web o aplicación pirata, queda registrada la conexión directamente con el teleoperador de nuestra señal de internet, y se produce una comunicación entre el servidor 'pirata' y nuestro dispositivo, según explicó en el Partidazo de Cope el experto Juan Carlos Fernández. Durante ese tiempo de conexión, se está compartiendo una información a la que la teleoperadora tiene acceso. Cada vez que los usuarios hacen una conexión pueden contar el tiempo que estás conectado a ese servicio. Se puede, por lo tanto, contar el tiempo que dura el acceso, saber el origen de esa señal y los datos de quien tiene contratado el servicio de internet.
Es muy fácil localizar los dispositivos porque el IP es único. Cada dispositivo o router tiene un IP asignado, y cada vez que se conecta a un servidor pirata, queda registrado.
Esta práctica ya se lleva a cabo en otros países europeos como Italia, donde las sanciones por estas infracciones pueden alcanzar hasta los 5.000 euros.