La minuta de la decisión de política monetaria del 14 de noviembre, del Banco de México, reveló que la Junta de Gobierno está dividida en cuanto a la magnitud del siguiente recorte y que incluso, dos subgobernadores apoyarían ajustes de mayor magnitud.
Analistas destacaron que la Junta tienen una opinión segmentada, puesto que unos apoyarían un próximo recorte de tasa de 25 puntos base y otros de 50 puntos.
Un miembro de la Junta señaló que en la próxima reunión, tomando en cuenta los niveles en los que está la inflación subyacente y dada la perspectiva de que siga descendiendo, podría considerarse ajustar la tasa en una mayor magnitud.
Según el reporte, otro miembro dijo que tomando en cuenta el alto grado de restricción bajo distintas métricas, y los avances en el panorama inflacionario, hacia delante el ciclo de ajustes podría ser continuo y se podría valorar su magnitud.
En contraste, otro integrante señaló que es importante evitar una relajación agresiva o prematura antes de consolidar la inflación alrededor de la meta y no solamente dentro del rango de variabilidad.
Especialistas de Citibanamex advirtieron que ven riesgos elevados para un recorte de 50 puntos base de confirmarse una mayoría de Victoria Rodríguez y Omar Mejía, junto con Galia Borja, como tercer miembro en discordia.
Sin embargo, expresaron que siguen estimando una baja de 25 puntos por unanimidad, ante las perspectivas macroeconómicas, el reciente ajuste al alza en las proyecciones de crecimiento de Banxico, y que la gobernadora hasta ahora no ha fungido como ‘vocera’ de las intenciones de la mayoría de la Junta.
“Así, estimamos que Banxico continuará el ciclo de recortes en las siguientes decisiones, a un ritmo de 25 pb por reunión en diciembre de 2024 y en todo 2025 para cerrar este año con una tasa de referencia de 10 por ciento y el próximo en 8 por ciento”, enfatizaron.
Expertos de Goldman Sachs destacaron que a pesar de la reciente depreciación del peso y la mayor incertidumbre interna y externa, dos de los cinco miembros de la Junta están abiertos a discutir la aceleración del ritmo de los recortes de tasas, y un subgobernador ve espacio para calibrar la postura de política reunión por reunión.
“Un subgobernador vigilante y agresivo enfatizó la importancia de ser cauteloso dado el alto nivel de incertidumbre y riesgos para la trayectoria de desinflación. Por último, un halcón comprometido, alertó sobre el riesgo de una flexibilización prematura (mencionando el caso de Brasil) y cuestionó la lógica de acelerar el ritmo de recortes de tasas”, enfatizaron.
En este contexto, estimaron que el Comité de Política Monetaria aplique otro recorte 25 puntos base en la reunión de diciembre.
Economistas de Banorte indicaron que el documento refrendó un tono más dovish respecto al comunicado. “Sin embargo, reconocemos cierta divergencia dentro de la Junta de Gobierno sobre los mejores pasos a seguir hacia delante”.
“Entre los miembros con un sesgo más acomodaticio seguimos identificando a la gobernadora Victoria Rodríguez y los subgobernadores Galia Borja y Omar Mejía”, indicaron.
Enfatizaron que el nivel actual de la tasa de interés se encuentra en terreno muy restrictivo, lo cual otorga espacio para continuar con el ciclo acomodaticio, inclusive con algunos miembros argumentando acerca de la posibilidad de recortes de mayor magnitud.
En la reunión del 14 de noviembre, los miembros de la Junta votaron de manera unánime por recortar la tasa de referencia en 25 puntos, para dejarla en 10.25 por ciento.
La minuta reveló que los miembros están preocupados por la incertidumbre sobre la política económica en EU, ya que esto podría alterar el ciclo de recortes de tasas de la Fed, y, por ende, de Banxico.
La mayoría espera que la actividad económica siga debilitándose en 2025, lo que ayudará en el proceso desinflacionario.
Un miembro de la Junta señaló que en el actual entorno complejo se deberá tomar en cuenta información relevante en los ámbitos fiscal, comercial y político ante el próximo gobierno en Estados Unidos.
“Notó que existe el riesgo de que las medidas que lleguen a implementarse puedan afectar la actividad económica, la inversión y la dinámica de precios en México, por lo que hacia delante será necesario recalibrar constantemente la postura monetaria”, indicaron las minutas.