«Desde la Cuba de Fidel, desde la Cuba ejemplo de dignidad y bastión de resistencia, desde la Cuba rebelde y solidaria», representantes de más de 20 federaciones y organizaciones estudiantiles de más de diez naciones, quienes desde el lunes último se reúnen en La Habana, ratificaron su «irrestricto y firme respaldo al heroico pueblo cubano y su Revolución».
Ellos, quienes participaron en la segunda escuela de la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (Oclae) y en el Secretariado General de esta plataforma de integración, en una contundente declaración de principios —a nombre del movimiento estudiantil de la región—, exigieron al Gobierno de Estados Unidos que cese la agresión contra la Mayor de las Antillas.
Que cese de una vez el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, a la vez que exigimos su inmediata exclusión de la unilateral y espuria lista de países que supuestamente patrocinan el terrorismo, expresa el texto leído por Andy Moncada, presidente de la Federación de Estudiantes de Honduras, en el cual se reconoció, además, que «mientras el Gobierno estadounidense intenta de forma enfermiza apagar la llama de la Revolución, el pueblo cubano no se doblega ni se doblegará jamás.
«Cuba sigue siendo la esperanza de todos los que luchamos por un mundo mejor. Hemos constatado el espíritu de resistencia creativa del pueblo cubano, que defiende la Revolución como el proyecto más hermoso de justicia social, la unidad popular de acción, de lucha, de antimperialismo y de soberanía», dijeron los jóvenes.
Además, destacaron que aun en las más complejas circunstancias que ha vivido la Isla, agravadas por el bloqueo genocida, por la contingencia electroenergética y la afectación severa de fenómenos naturales, «su pueblo dio una lección de prioridad a la protección de vidas humanas. Tampoco se hizo esperar la movilización de una gran ola de solidaridad de miles de cubanos y amigos de numerosos pueblos hermanos en apoyo a la recuperación de las zonas afectadas.
«Así será siempre, Cuba no está ni estará sola», reiteraron los líderes estudiantiles, quienes agradecieron «a Cuba por su solidaridad invariable, por sus médicos, profesores y cientos de profesionales que en misiones de amor contribuyen al desarrollo social de los pueblos hermanos del continente y del mundo, por la ejemplaridad y la dignidad de su obra de justicia social, así como por el compromiso con su pueblo y con los pobres de la tierra, como herederos de Fidel, Raúl y la generación de continuidad que hoy sigue en pie de lucha».
