Más de 400 empresas en España han decidido cambiar las tradicionales cestas de Navidad por tarjetas regalo personalizables en comercios como Ikea, Zara o Amazon. Esta nueva tendencia responde al interés de las organizaciones por ofrecer beneficios que se ajusten mejor a las necesidades y preferencias de sus empleados.
Según un estudio reciente de Deloitte, el 80% de los trabajadores prefieren regalos adaptados a sus circunstancias individuales en lugar de paquetes estándar, una conclusión que ha sido respaldada por la experiencia de Betterfly, una plataforma especializada en retribución flexible y bienestar laboral.
La transformación no solo responde a un cambio generacional, sino también a una búsqueda por parte de las empresas de fomentar un mayor compromiso laboral. Las cestas navideñas, aunque siguen siendo un gesto tradicional, no siempre satisfacen las expectativas de los equipos.
En este contexto, las tarjetas regalo se han consolidado como una opción flexible y eficaz, que permite a los empleados canjear su obsequio en una amplia variedad de establecimientos.
Antonio Sas, director general de Betterfly España, destaca: “El objetivo es proporcionar una experiencia navideña que se ajuste a las necesidades de cada trabajador, sin complicaciones y con la garantía de que siempre acertarás con el regalo”.
Para las empresas, este modelo no solo incrementa la satisfacción de los empleados, sino que también reduce la carga logística. La distribución de cestas implica una planificación y almacenamiento complejos, mientras que las tarjetas regalo se gestionan de forma sencilla a través de plataformas digitales.
Este cambio refleja una evolución en la relación entre empleador y empleado, que ahora prioriza el bienestar y la personalización. Según Sas, “las tarjetas regalo representan una solución moderna que combina sencillez para las empresas y autonomía para los empleados”.
Además, esta nueva modalidad tiene un impacto positivo en el ambiente laboral. Ofrecer opciones que se perciben como útiles y relevantes genera una sensación de equidad y reconocimiento que puede traducirse en una mayor motivación y productividad.
Para los trabajadores, la posibilidad de elegir un regalo según sus preferencias refuerza su sentimiento de pertenencia a la organización.
Empresas de sectores tecnológicos, multinacionales y pequeñas y medianas compañías han integrado esta modalidad como parte de sus estrategias de compensación y bienestar.
La amplia oferta de comercios asociados a Betterfly, que incluye tiendas físicas y plataformas online como Amazon, El Corte Inglés, Zalando y Airbnb, asegura que los empleados encuentren opciones alineadas con sus intereses, desde moda y decoración hasta viajes y ocio.
Aunque algunas compañías mantienen las cestas navideñas como tradición, la introducción de las tarjetas regalo apunta a un futuro donde la personalización será clave en los beneficios laborales.
Para muchas organizaciones, este cambio no solo representa un esfuerzo por adaptarse a las expectativas de los empleados, sino también una forma de fortalecer los lazos con su plantilla.
Toda esta información, recopilada por Betterfly, subraya el fin de las cestas navideñas tal y como las conocíamos. Las tarjetas regalo reflejan la voluntad de las empresas de modernizar sus prácticas, poniendo a las personas en el centro. Esta Navidad, cientos de trabajadores en España vivirán el cambio en primera persona.
