Silvia Pinal murió este jueves 28 de noviembre, dejando un legado en el cine mexicano como ‘la última diva', así como en otros sectores, incluida la política.
Pinal, quien falleció en la Ciudad de México a los 94 años, incluso llegó a considerar la idea de buscar la Presidencia o algún otro cargo público, y de hecho en los años ochenta estuvo al frente del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Tlaxcala mientras era esposa del gobernador de dicho estado, Tulio Hernández, quien murió el año pasado.
Tulio Hernández y Silvia Pinal estuvieron casados entre 1982 y 1995, y a diferencia de otras parejas de Pinal, como el cantante Enrique Guzmán o el actor Rafael Banquells, Hernández mantenía un perfil más bajo al ser político y empresario.
Nacido el 26 de mayo de 1938 en Tlaxcala, Tulio Hernández Gómez, esposo de Pinal, fue un político y empresario con afiliación al PRI, que desde antes de los 20 años se adentró en la política.
Estudió Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Además, fue maestro en la Facultad de Derecho de la UNAM y la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) 1 y la Universidad Autónoma de Tlaxcala.
Sus inicios en el PRI fueron en 1953, a los 15 años, cuando fue delegado efectivo del tricolor y secretario de acción juvenil del partido en la Ciudad de México.
De a poco avanzó hasta llegar al Comité Ejecutivo Nacional del PRI en 1989, convirtiéndose en uno de los referentes del partido.
Fue diputado federal en 1964 y en 1997 en representación del hegemónico PRI, que aún sostenía la Presidencia de México y buena parte del control en el Poder Legislativo.
A lo largo de su trayectoria administrativa en el PRI, Tulio Hernández, exesposo de Silvia Pinal, estuvo en cargos importantes para gobiernos locales, la Cámara de Diputados y dependencias de Gobierno.
Arrancó como secretario en las comisiones de la Cámara de Diputados, para después convertirse en asesor de los gobiernos de Tamaulipas y el Estado de México entre 1971 y 1975. En paralelo, también fue asesor en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Conasupo.
Su primera oportunidad para comenzar a gobernar llegó en 1976, cuando se convirtió en delegado para la alcaldía Azcapotzalco, donde se mantuvo hasta 1979 para después llegar al cargo de oficial mayor de la Secretaría de Gobernación de José López Portillo.
En 1981, cuando ya comenzaba su romance con Silvia Pinal, ganó la gubernatura de Tlaxcala, donde se caracterizó por decir que la democracia “nos rompió la madre".
Durante su gestión colocó a Pinal como presidenta del DIF, lo que fue su primer acercamiento a la política.
En 1989 regresó a la Ciudad de México como consejero del jefe de Departamento en la capital del país.
Para el 2000, una vez que terminó su ciclo como diputado, se retiró de la política, y fue hasta el 2017 que volvió a dejar de qué hablar debido a que se reportó su desaparición tras asistir a una reunión, aunque fue encontrado y reubicado con su familia pocas horas después.
Silvia Pinal se casó con Tulio Hernández tras su separación con Enrique Guzmán. La planeación de su matrimonio se vio postergada por la muerte de su hija, Viridiana Alatriste, quien perdió la vida en un accidente automovilístico.
Pinal y Tulio Hernández ya eran pareja cuando el priista obtuvo la gubernatura de Tlaxcala, y con el objetivo de “darle su lugar” como primera dama, fue que se casaron.
“Culto, inteligente y cachondo”, así lo describió Silvia Pinal en su libro Esta Soy Yo, donde justificó cómo fue que ella, siendo una referente del mundo del espectáculo, decidió estar con alguien que pertenecía al mundo de la política y no era considerado atractivo como sus exparejas.
La relación duró 13 años, y terminó luego de que Tulio Hernández sufriera un accidente en motocicleta que lo dejó en coma durante casi dos semanas.
Pinal dijo en entrevistas que Hernández cambió su forma de ser, y que este fue el motivo por el que se separó de él.
Tulio Hernández continuó en la política durante cincos años, y años después de su retiro se informó que tenía Alzheimer.
Las complicaciones de su padecimiento, así como otros problemas de salud, lo llevaron al hospital en junio del año pasado, para fallecer el 16 de septiembre, según informó el propio PRI.
