Hamed Abderrahamán Ahmed , al que los medios españoles bautizaron como el 'talibán español' tras conocerse que era uno de los 598 presos de la base de Guantánamo, en Cuba, tiene 36 años y una vida de película. A mediados de 2001 decidió abandonar su domicilio familiar en Ceuta sin ni siquiera dar una explicación a sus padres. No era la primera vez que se marchaba, así que al principio su ausencia no llamó demasiado la atención. En esa época salía a predicar el islam por Marruecos. Quería apartar a los jóvenes del alcohol y la droga e invitarles a rezar. A unos amigos les dijo que iba a ir a Madrid o a Londres , donde al parecer recaló finalmente. Sin un duro en el bolsillo, buscó ayuda en una mezquita de la capital británica, donde habría sufrido un fuerte proceso de radicalización . También se sabe que ya entonces su ilusión y la de otros colegas ceutíes era ir a Pakistán , y él lo consiguió. Luego cruzó la frontera con Afganistán y según fuentes de la lucha contra el terrorismo recibió allí entrenamiento militar. Tres meses después -estamos ya en 2002- era detenido cuando huía en la frontera de estos dos países y entregado al Ejército de Estados Unidos. Su destino, la base de Guantánamo . Tras laboriosas gestiones diplomáticas, el Gobierno de Estados Unidos entregó a Hamed Abderrahamán Ahmed a España. La Audiencia Nacional lo condenó por pertenencia a Al Qaeda , pero en 2006 el Tribunal Supremo lo absolvió por falta de pruebas. Desde entonces ha continuado teniendo encontronazos con la justicia , de los que sin embargo ha salido bien parado de momento. En febrero de 2016 el nombre de Ahmed Abderrahaman Ahmed volvió a saltar a las páginas de los medios de comunicación al haber sido detenido en Ceuta junto a los también españoles Morad D.M. y Hamsa L.A. Todos permanecieron en prisión preventiva hasta 2019, que se celebró el juicio, acusados de llevar a jóvenes, también a menores de edad, a reuniones que se celebraban en la tienda del talibán para «formarse y compartir vídeos, contenido y postulados yihadistas con el objetivo de subvertir el orden constitucional alterando la paz pública», según el escrito del fiscal. «Ahmed y Morad -continuaba el ministerio público-, recibiendo el apoyo de su hombre de confianza, Hamsa, constituyeron en la ciudad de Ceuta una célula estable, homogénea y radicalizada, ideológicamente próxima a Daesh, dedicada a la captación, adoctrinamiento integrista de corte yihadista y al proselitismo, exaltación y enaltecimiento de Daesh a través de diferentes medios en la ciudad de Ceuta, quienes a su vez estaban estrechamente relacionados con líderes de otras células terroristas ya desarticuladas en el pasado y mantenían contacto con yihadistas afincados en Siria, algunos afectos a facciones al Daesh». Aunque se les pedía 12 años de cárcel, los tres acusados fueron absueltos porque según la Sala «no se despejaron las dudas acerca de la titularidad de los dispositivos incautados en las diferentes entradas y registros domiciliarios, siendo así que es en aquellos donde residiría el acervo de carácter incriminatorio». Ahora, el 'talibán español' vuelve a ser detenido y encarcelado . Con esos antecedentes nadie duda de su radicalidad. Pero además esta vez los investigadores están convencidos de que tienen pruebas suficientes para que este hombre pase una buena temporada entre rejas.