El presidente electo, Yamandú Orsi, recibió a Pedro Bordaberry y a parlamentarios de la Lista 10 en un giro que ha intrigado a muchos: “es así como se tiene que trabajar”, afirmó el presidente electo, dejando entrever una apertura que podría interpretarse como un guiño a la coalición republicana.
“Es posible que se abra el debate y, en su momento, analicemos en qué términos y con qué objetivos podría el Partido Colorado avanzar hacia un tipo de colaboración más formal. Sin embargo, por ahora, es simplemente una iniciativa del sector del doctor Bordaberry”, declaró, dejando en el aire la posibilidad de alianzas futuras.
“Uruguay primero”, fue la respuesta directa del senador electo Pedro Bordaberry cuando se le preguntó sobre su disposición a votar proyectos del oficialismo. El dirigente colorado se presentó en el Hotel Hampton junto a destacados parlamentarios de la Lista 10, lo cual genera preguntas sobre las verdaderas intenciones detrás de este acercamiento.
La reunión tuvo lugar tras la visita del embajador chino, Huang Yazhong, y en ella participaron figuras reconocidas como Germán Coutinho y Tabaré Viera. Orsi no dudó en calificar el encuentro como “muy interesante” y “gratificante”, lo que podría desatar especulaciones sobre la estrategia política del presidente electo al abrir líneas de diálogo con la oposición.
“Hemos mantenido una relación de diálogo continuamente con Bordaberry, incluso antes de las elecciones. Conocer a algunos de los que asistieron a la reunión desde hace años da cuenta de que esta es la forma en que se debe operar”, remarcó Orsi, sugiriendo que una compenetración entre partidos podría estar a la vista.
Bordaberry, por su parte, no se guardó nada al hablar con la prensa tras la reunión. “Lo que es bueno para el país es bueno para todos”, insistió, como si su postura estuviera cimentada en un pragmatismo que podría escandalizar a algunos en su base. “Nunca hay que descartar nada”, acotó sobre la posibilidad de apoyar proyectos del oficialismo, desafiando así la imagen de oposición férrea que suele abrazar el Partido Colorado.
Por otro lado, el prosecretario colorado, Gustavo Osta, se sintió obligado a aclarar que el encuentro no fue una representación del partido en su conjunto, sino un gesto individual del sector. “El Partido Colorado no ha oficializado ninguna solicitud de entrevista con el presidente electo. Este acercamiento responde a la voluntad de Bordaberry”, afirmó Osta, lo que deja entrever una falta de consenso que podría crear tensiones internas.
“Puede que en el futuro se discuta sobre una colaboración más formal, pero hoy es solo una iniciativa particular”, concluyó Osta, sugiriendo que el Partido Colorado se encuentra en un momento decisivo, donde la consolidación del partido es tan vital, tanto para su supervivencia como para el bienestar del país.
En medio de este horizonte incierto, el narcotráfico y la seguridad también son temas que Bordaberry quiere poner sobre la mesa, enfatizando que “el narcotráfico es enemigo de todos los uruguayos”, lo que añade otro nivel de complejidad a esta nueva dinámica política. Así, la situación se vuelve cada vez más intrigante, dejando a muchos preguntándose qué alianzas y conflictos podrían surgir en el futuro cercano.
