Sudamérica se enorgullece de contar con dos de las siete maravillas del mundo moderno, destacando su riqueza cultural y arquitectónica. Estas impresionantes construcciones, Machu Picchu (Perú) y el Cristo Redentor (Brasil), no solo son símbolos de sus respectivos países, sino que también atraen a millones de turistas cada año. Ambas maravillas, con su historia y belleza, representan logros excepcionales de ingeniería y arte, y son testigos del ingenio humano a lo largo de los siglos.
La selección de estas maravillas fue el resultado de un concurso internacional organizado por la New7Wonders Foundation, que culminó en 2007. Este evento marcó un hito en la valoración del patrimonio cultural y natural de la región, consolidando a Perú y Brasil como destinos turísticos de primer nivel.
PUEDES VER: Descubre las 7 maravillas del mundo antiguo que aún puedes visitar
Machu Picchu, ubicado en las montañas de los Andes en Cusco, es uno de los sitios arqueológicos más importantes de América del Sur. Este antiguo asentamiento inca, descubierto por Hiram Bingham en 1911, ha fascinado a investigadores y turistas por igual. Su sofisticada arquitectura de piedra y su impresionante alineación astronómica lo convierten en un lugar único en el mundo.
Con una historia que se remonta a más de 500 años, Machu Picchu no solo es un testimonio de la civilización inca, sino también un símbolo de la resistencia cultural de Perú. La UNESCO lo declaró Patrimonio de la Humanidad en 1983, y su inclusión en la lista de las siete maravillas del mundo moderno en 2007 reafirma su importancia global.
El Cristo Redentor, situado en la cima del monte Corcovado en Río de Janeiro, es una de las estatuas más icónicas del mundo. Diseñada por el arquitecto Heitor da Silva Costa e inaugurada en 1931, esta majestuosa escultura de 30 metros de altura se ha convertido en un símbolo de la hospitalidad brasileña y de la fe cristiana.
Con su estilo Art Déco y brazos abiertos en forma de cruz, el Cristo Redentor no solo es un atractivo turístico, sino también un lugar de reflexión y espiritualidad. En 2007, su elección como una de las siete maravillas del mundo moderno consolidó su estatus como un ícono cultural y arquitectónico de Brasil.
Las siete maravillas del mundo moderno, elegidas por millones de personas a través de una votación global, incluyen monumentos de gran significado histórico, arquitectónico y cultural. Junto a Machu Picchu y el Cristo Redentor, la lista incluye: