La empresa francesa de equipamiento aéreo y espacial, Safran, invirtió 50 millones de dólares en la ampliación de su planta en Querétaro, ello con el objetivo de comenzar con el ensamblado total de motores LEAP 1 A, que son usados para propulsar las aeronaves de la familia 320 de Airbus.
En entrevista, Alejandro Cardona, presidente de Safran México, explicó que la ampliación de sus instalaciones tiene el objetivo inicial de ensamblar un centenar de motores para aeronaves por año hacia el 2027.
“Estamos construyendo una celda de pruebas para simular la situación que viven en una avión, se certifican y se entregan a la línea de ensamblaje de Airbus”, detalló Cardona.
Safran llegó a Querétaro hace 14 años. Y ha crecido exponencialmente no solo en sus instalaciones, sino en la importancia de los componentes de motores que fabrica y ensambla.
La empresa francesa comenzó fabricando parte del ventilador de los motores usados en aeronaves Boeing, que pasan por su planta desde entonces; ahora, la diversificación de su operación apuntará hacia el ensamblaje total de los motores de las aeronaves de Airbus, el principal jugador de aviones de un solo pasillo en México.
Los motores que serán completamente ensamblados en Querétaro son los que aeronaves de empresas como Volaris y Viva Aerobus usan para sus vuelos en todo el país y hacia el extranjero.
Cardona explicó que los motores ensamblados en Querétaro comenzarán a ser usados en las aeronaves hacia 2027 e indicó que, dependiendo de la demanda y de la capacidad de producción, el ensamblaje de motores en México podría aumentar.
La capacidad adicional de Safran no solo permitirá que se ensamblen completamente los motores de Airbus en Querétaro, sino que se vaya integrando una cadena de proveeduría de pequeñas y medianas empresas del sector de las manufacturas aéreas en la zona, que demanda mayor especialización y genera mayor derrama económica y empleos especializados.
“Cuando ya ensamblas el motor en México, empiezas a entrar en proceso más especializados que van permitiendo a empresas más pequeñas, irse especializando e integrarse a la cadena de proveeduría”, agregó el presidente de Safran en México.
El reto, ahora, es integrar a pequeñas y medianas empresas en la cadena de proveeduría de los elementos de los motores de aviones, ello a través de financiamiento que les permita certificarse y participar activamente en la cadena de valor.
“Lo deseado son los maquinados especializados, otro tema son las forjas que podrían traerse a México”, agregó Cardona.
Para poder atraer estos sectores e integrar aún más la fabricación de motores en el país, es necesario generar energías limpias y competitivas, pues el sector de metalurgia tiene una amplia demanda de estos insumos.
