Hace tiempo que me inclino más por la sincronicidad jungiana (coincidencia en el tiempo de dos acontecimientos relacionados por su contenido semejante) que por la casualidad azarosa. En el contexto necesario de visibilización del trabajo de artistas mujeres, asistimos a la feliz coincidencia de dos exposiciones que guardan significativas similitudes: Rosario de Velasco y Juana Francés. Las dos fueron excepcionales excepciones en su época, ambas fueron punta de lanza, vanguardistas en una etapa histórica marcada por el inmovilismo y la tradición, las dos quedaron relegadas a un segundo plano y en buena medida olvidadas, ambas llevaron la figuración a un grado de simplificación totalmente acordes con las tendencias del momento histórico que les tocó vivir (de hecho, Juana Francés, llevó...
Ver Más