El alcalde de la localidad salmantina de Béjar, Luis Francisco Martín, ha mostrado este jueves su «profundo malestar» por los insultos y descalificaciones que le profirió durante el último pleno municipal, celebrado el lunes, el concejal socialista José Luis Rodríguez Celador, quien le llamó «payaso de los cojones», «personajillo» y «pájaro bobo» en su última intervención y por lo que fue expulsado. En un comunicado remitido a Ical, el regidor recuerda que Rodríguez Celador es trabajador de banca y cuenta con amplia experiencia en política, tanto en gobierno y en oposición, por lo que se sorprendió por unas expresiones que, en su opinión, carecen de respeto a la institución y a su persona y a los ciudadanos de Béjar y, según ha denunciado, «son totalmente inaceptables en el ámbito político» . «La política debe ser un espacio para el diálogo constructivo y el debate respetuoso, y no un escenario para la ofensa y la descalificación», ha añadido. Según el relato del propio alcalde, después de tres avisos por falta de respeto a su autoridad, tomó la decisión de expulsar al concejal Rodríguez Celador del pleno. «Esta acción fue necesaria para preservar el orden y la dignidad del debate democrático», ha referido, mostrando su preocupación porque que sus compañeros concejales de la oposición decidieran abandonar la sala en apoyo al edil del PSOE. «Este acto no solo refuerza una cultura de falta de respeto, sino que también empaña la imagen del trabajo que todos debemos realizar en beneficio de nuestra comunidad», ha sostenido. Según Luis Francisco Martín, es «fundamental» que los representantes públicos actúen «con responsabilidad y educación», siendo conscientes de que sus palabras y acciones tienen un «impacto directo» en la percepción que los ciudadanos tienen sobre sus instituciones. «Como alcalde, reitero mi compromiso con el respeto y la cordialidad en todas las interacciones políticas», ha recalcado, haciendo un llamamiento a todos los grupos políticos para «trabajar juntos en promover un ambiente constructivo donde prevalezca el respeto mutuo y donde las diferencias se discutan con altura». El alcalde ha finalizado asegurando que la ciudadanía merece representantes que actúen con integridad y responsabilidad. «Espero que este incidente sirva como una oportunidad para reflexionar sobre nuestras conductas y trabajar hacia un futuro donde el respeto sea la norma en nuestro ámbito político», ha concluido.
